El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, ratificó que no se moverá de la política monetaria ortodoxa, con tasas de interés siderales, hasta comprobar una baja de la inflación. “El nivel de tasa de interés es un indicador clarísimo de lo que busca la entidad”, aseguró ayer el funcionario, en una charla en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. La baja de la inflación se daría como resultado de una fuerte contracción económica, la cual redundaría en una caída del empleo. Sin embargo, el ex colaborador de Domingo Cavallo insistió en que por el momento no tocará las tasas, que se mantienen en 38 por ciento en las emisiones a 30 días de las Lebacs. La expectativa del mercado es que el Central empiece a reducir el costo del dinero en mayo.

“Heredamos una situación con un alto ritmo de emisión monetaria, sumada la bomba de los (contratos de) futuros”, sostuvo Sturzenegger, sin asumir la responsabilidad de la devaluación. “Hemos elegido el camino más difícil: estabilizar la economía sin operar sobre el tipo de cambio”, indicó. El Banco Central tiende a dejar que sea el mercado el que defina el valor del dólar, con intervenciones acotadas. Esa política provocó una corrida en febrero, cuando los exportadores consideraron que el precio de la divisa era insuficiente para empezar a liquidar los stocks retenidos en 2015. Cuando la divisa tocó los 16 pesos, el Banco Central elevó la tasa de las Lebacs a 38 por ciento y las mantuvo ahí desde entonces. Es decir, el costo de ceder al mercado la cotización del dólar es una tasa de interés que asfixia la economía.

Para Sturzenegger, el mayor problema que enfrenta la autoridad monetaria en este momento es “el exceso de dólares”. “No quiero que dos tipos en una oficina en Wall Street decidan invertir en Argentina y nos aprecien el tipo de cambio. El tipo de cambio se va a apreciar en Argentina cuando tengamos un boom exportador”, arriesgó. Con relación a la inflación, el funcionario reiteró que su política se focalizará en las tasas de interés. “Cuando estemos seguros que la inflación bajó vamos a acompañar con la tasa de interés”, señaló el funcionario, quien dijo que “sacando la evolución de los precios regulados, es visible una reducción en la marcha de los precios del resto de los bienes en abril”.

El banquero central aseguró que el país todavía soporta el “rezago” de la emisión de dinero realizada por el anterior gobierno durante el último semestre de 2015, el cual, a su entender, se proyectará a lo largo del primer semestre de este año.