Luego de la megaemisión de 16.500 millones de dólares en los mercados internacionales, el gobierno de Mauricio Macri buscará ahora captar unos 3000 millones adicionales entre inversores locales de los 36.700 millones pautados el programa financiero para este año. El secretario de Finanzas, Luis Caputo, anunció que se lanzará una Letra de Tesorería (Letes) en dólares con una tasa de entre 3,5 y 4 por ciento con la cual captar lo que consideran los dólares en el colchón. La eliminación a los controles para el ingreso y salida de capitales permitió una fuga de 4000 millones de dólares. En el gobierno descartaron que en se avance, por el momento, en un nuevo blanqueo de capitales, y también rechazaron que se le pida asistencia crediticia al Fondo Monetario Internacional. Por su parte, las provincias de Neuquén, Mendoza y Córdoba, y la Ciudad de Buenos Aires, se aprestan a colocar títulos públicos en los mercados financieros.

Si bien el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, sostuvo anteayer que uno de los problemas que enfrenta la economía actualmente es un “exceso de dólares”, la restricción externa es la principal preocupación del equipo económico que lidera Alfonso Prat-Gay. El banquero central había explicado que contener el tipo de cambio ante ese exceso de dólares implica emisión, con lo que justificó que la entidad no esté comprando las divisas en el mercado de cambios. Sin embargo, el stock de reservas viene en caída desde que asumió el gobierno de Macri, con la salvedad de las dos inyecciones que consiguió vía deuda. La primera, por 5000 millones de dólares de un canje con bancos privados, y la segunda, por 7000 millones sobrantes de la deuda contraída para el pago del acuerdo con los fondos buitre.

Las reservas se encuentran actualmente en 34.737 millones de dólares y la intención oficial es fortalecer ese stock con más financiamiento. Caputo anunció que se emitirán letras para tentar a los ahorristas locales. “Creemos que hay ahorristas con dinero debajo del colchón o en cajas de seguridad que podrían estar dispuestos a invertir en esta clase de instrumentos”, sostuvo el funcionario con periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda.

Según detalló, la letra tendría un vencimiento cercano, de entre seis y doce meses, con una tasa de interés anual del 3,5 al 4 por ciento. “La idea surgió luego de que un banco local ofreció un depósito en dólares al 3 por ciento y tuvo una muy buena recepción”, señaló Caputo. La intención es captar, por esa vía, al menos 3000 millones de dólares. El programa financiero lo faculta a conseguir 36.700 millones de dólares durante este año. La elección de la letra permitirá volver a tomar deuda mientras continúa la espera por la ansiada baja de tasas para el país. Los nuevos bonos emitidos para el pago a los buitres cayeron ayer 1,4 por ciento con escasas operaciones.

La emisión además descarta otras alternativas que habían circulado desde los despachos oficiales, como la posibilidad de realizar un blanqueo para repatriar parte de los capitales fugados al exterior o tomar deuda del Fondo. El viceministro de Hacienda, Pedro Lacoste, quien acompañó a Caputo en el contacto con la prensa, descartó que la cartera esté estudiando un blanqueo de capitales como instrumento para obtener financiamiento. “Dentro de las opciones que hemos evaluado para armar el programa financiero no se contempla un blanqueo”, afirmó. De todos modos, dejó abierta la posibilidad en un futuro, ya que reconoció que puede ser una idea que estudien otras áreas de Gobierno –principalmente la AFIP–, pero enfatizó que no fue tenido en cuenta al momento de estipular el programa financiero 2016.

El viceministro también rechazó que esté en los planes oficiales solicitar asistencia financiera al FMI. “Ni se nos pasa por la cabeza tomar financiamiento del FMI”, sostuvo el funcionario. Las versiones de esta posibilidad habían tomado mayor sustento a partir del acercamiento del gobierno al organismo, de quien volverá aceptar las revisiones anuales impuestas en el artículo IV de su acta constitutiva. “Para nosotros no es ni un plan A, ni B, ni C, ni D, ni E”, enfatizó Lacoste respecto a la posibilidad de que sea una alternativa de financiamiento. “Lo que si vamos a aceptar es la auditoría del Artículo IV que podría ser en el mes de septiembre”, precisó.

En tanto, las provincias de Neuquén, Mendoza y Córdoba emitirán títulos públicos dentro de los próximos 30 días por un total de 4000 millones de dólares, según informó Caputo. Inmediatamente después emitirá deuda el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En la discusión parlamentaria del acuerdo con los buitres, la estrategia de presión del oficialismo fue convencer a los gobernadores –y a través de ellos a los legisladores– de que, una vez concluido el pago, las provincias con algún ahogo presupuestario estarían habilitadas para acudir a los mercados a conseguir financiamiento. Las provincias que aceptaron el proyecto ya están en la lista de espera.