La importación de heladeras, freezers y exhibidoras creció un 185 por ciento en el primer cuatrimestre respecto al mismo período el año anterior, mientras las ventas cayeron cerca de un 20 por ciento en el mismo período. Ante este escenario, la Intercámaras de Línea Blanca, conformada por los fabricantes de heladeras, lavarropas, cocinas y calefones, mantuvo hace algunas semanas una audiencia con el Secretario de Industria de la Nación, Martín Etchegoyen, quien les dio una respuesta que los dejó más preocupados todavía: “El cliente tiene derecho a elegir. Ustedes traten de ajustar sus números, vean cómo hacen para ser más competitivos”, aseguró el funcionario, según relataron los empresarios presentes en el encuentro.

Los industriales quieren ponerle un freno a la avalancha. “Parar con las importaciones. O al menos que la apertura sea gradual, complementando la oferta nacional. Habitualmente entraban las heladeras de alta gama, de más de 500 litros. Pero ahora están pasando todas. En todo caso, si hay permisos para traer heladeras terminadas, que sean para los que apostamos por la mano de obra local, no para los grandes supermercados o tiendas de electrodomésticos”, destacó un empresario. Uno de los casos que más preocupa es el de la cadena de supermercados Coto que, según estadísticas del sector, importó en los primeros meses del año ocho mil heladeras hechas en Turquía.

“Acá hay un cambio de la política industrial que nos está perjudicando, no sólo a nuestra firma, sino a todas. El crecimiento de casi un 200 por ciento de las importaciones no puede pasarnos desapercibido. Si se mantiene la tendencia, en todo el año van a entrar 100 mil heladeras importadas más que en 2015. Eso son horas y puestos de trabajo que se pierden acá”, aseguró al diario La Capital de Rosario, Gustavo Camargo, gerente comercial de Bambi.