Después de un año en constante crecimiento, y en un contexto de fuerte baja de las tasas de interés, los depósitos muestran una recaída. Los plazos fijos registraron una baja de 1100 millones de pesos el mes pasado, un monto que se extiende a 1700 millones si se analiza el primer trimestre del año, según se destaca en el último reporte de la Fundación Capital. En paralelo, entre enero y marzo, las cuentas a la vista tuvieron una expansión de 3500 millones de pesos, lo que deja entrever que la merma de los rendimientos potenció el cambio de cartera de los inversores.
El informe reseñó también el mercado crediticio. En contraposición a los depósitos, los préstamos bancarios de corto plazo –destinados al consumo– tuvieron un “muy buen repunte” en marzo: se expandieron 500 millones de pesos. El trabajo de la Fundación Capital ofreció la siguiente caracterización del sistema financiero: “Existe abundante capacidad prestable aunque hay que mejorar su calidad. Y mientras las tasas activas han bajado considerablemente, los bancos están muy activos en la oferta de nuevos productos”. Según los especialistas, la masa crediticia seguirá en aumento en la medida que mejore el escenario laboral y salarial.