ECONOMíA › OPINION
El peligro de China
Por David Rusansky *
Desde hace varios años venimos luchando contra las importaciones subsidiadas de productos similares chinos, que ejercen una competencia ruinosa contra la industria nacional de armazones y anteojos. Hace 20 años la totalidad del consumo argentino estaba cubierta por la industria nacional. Con la apertura indiscriminada del mercado, cerraron cuarenta plantas industriales y se despidió a 2000 personas. El 90 por ciento de la importación proviene de China y el precio FOB promedio de un armazón o de anteojos de sol chino es inferior al costo de la materia prima que un industrial argentino debe pagar en el mercado internacional para producirlo. De modo que no consideramos que esto sea un problema de eficiencia, sino de subsidios.
Hace dos años iniciamos una gestión antidumping. Por resolución del Ministerio de Economía 655/2004, se aprobaron, valores mínimos provisorios para las importaciones de China. La propia resolución afirma que está comprobado el dumping, que está comprobado el daño a la industria nacional y que está comprobada la relación causal entre ambas cosas.
Para la obtención del antidumping, actualmente en su etapa provisoria, aportamos precios de productos similares de Brasil, un país en desarrollo, de gran extensión geográfica y que tiene una industria óptica importante, y que exporta. No se usaron precios de Italia, como erróneamente se informó en algunos diarios. Si hubiéramos tenido que presentar documentación sobre costos chinos, nunca hubiéramos llegado a obtener lo que obtuvimos porque esos costos son inaccesibles.
Estamos, por lo tanto, preocupados por las consecuencias del reconocimiento que nuestro país ha hecho de China como economía de mercado. Aclaramos que la industria óptica argentina no aspira al monopolio del mercado ni a soslayar la competencia con los productos importados de Oriente, que tienen muchos elementos positivos para aportar a nuestro mercado. Lo que se demanda a las autoridades es que se impida el ingreso de productos subsidiados provenientes de China. Si no se ejerce salvaguardia contra los mismos, la industria óptica nacional que actualmente se encuentra en proceso de recomposición está condenada a desaparecer.
* Gerente de la Cámara Argentina de Industrias Opticas y Afines.