Ningún docente universitario seguirá cobrando por debajo de la línea de pobreza. Así lo destacaron los gremios del sector, después de que el Gobierno anunciara ayer un aumento de entre 50 y 150 pesos para los maltrechos sueldos académicos. El incremento alcanzará también a los trabajadores de las universidades y a los docentes preuniversitarios, es decir, a todo el personal que había sido excluido de los 100 pesos asignados en 2004 al resto de la administración pública nacional.
Con una inversión total de 160 millones de pesos, el aumento abarcará a 128.768 cargos docentes y a 37.600 no docentes. La suma no remunerativa ni bonificable que les tocará a los primeros variará según la dedicación de cada uno: implicará una mejora de entre un 58 y un 93 por ciento. Los docentes con dedicación exclusiva recibirán 150 pesos, mientras que quienes poseen dedicaciones semiexclusivas percibirán 100. A los que tienen dedicaciones simples les tocarán 50 pesos. Por acumulación de cargos, el tope que se podrá cobrar será de 200 pesos.
Por su lado, los docentes de los colegios dependientes de las universidades obtendrán 100 pesos, al igual que los no docentes. Para ellos, de acuerdo con sus categorías, la mejora será de entre un 56 y un 86 por ciento. En todos los casos, el aumento comenzaría a pagarse en marzo, pero incluirá, en forma retroactiva, los meses de enero y febrero.
El anuncio se concretó ayer en la Casa de Gobierno. Si bien participó el presidente Néstor Kirchner, el acto estuvo a cargo del ministro de Educación, Daniel Filmus. También participaron otros funcionarios, rectores de universidades y representantes sindicales. Filmus destacó el rol de las universidades en la reconstrucción nacional y consideró “muy importante poder anunciar la continuidad de la política comenzada el año pasado de recuperación del salario de los trabajadores de la Universidad”. De los tres bloques gremiales docentes, dos ya dieron su conformidad. Anahí Fernández, de la Conadu, recordó que en 2003 más del 80 por ciento de los profesores estaba bajo la línea de pobreza. La situación mejoró el año pasado y el porcentaje bajó al 25. “A partir de ahora, ningún docente universitario trabajando 40 horas semanales tiene ingresos por debajo de la línea de pobreza.” Sólo falta que siente posición la Conadu Histórica, que hoy hará un plenario. A través del presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Luis María Fernández, los rectores reconocieron el esfuerzo del Gobierno. Pero: “Todavía estamos a cierta distancia de equiparar los salarios con lo que es la actividad productiva, por lo que nos resulta muy difícil incorporar jóvenes graduados a las universidades”.