ECONOMíA › LOS ECONOMISTAS DISCUTEN SOBRE EL CRECIMIENTO
El debate: consolidación o rebote
El salto del 8,8 por ciento en la actividad económica durante dos años consecutivos y el leve freno de la industria en enero reflotaron el debate sobre la marcha de la economía real. Analistas de distintas tendencias volvieron a plantear la discusión entre “consolidación” y “rebote”. Aldo Ferrer y Eduardo Curia, los más optimistas, defendieron la consolidación. Abel Viglione, de la ortodoxa Fiel, cree que el crecimiento es rebote puro.
“Estamos en una etapa de consolidación, porque se está llegando a los niveles de recuperación previos al derrumbe económico”, explicó Ferrer. “La oferta sigue respondiendo a la modificación de las reglas del juego”, estimó. Curia, por su parte, calificó de “exitoso” al modelo oficial y subrayó que los indicadores de actividad económica “no son una cuestión accidental, sino que se deben a la existencia de bases genuinas”.
Menos entusiasta, Viglione, especialista en industria, dijo que los índices positivos responden a “un rebote esperado de la actividad post salida de la convertibilidad”. “El sector industrial, incluidos los datos de enero 2005, muestra que la producción de bienes continúa creciendo por encima del de servicios, lo cual resulta razonable después del cambio de precios relativos de 2002”, indicó el economista.
Para Viglione, “la diferencia entre recuperación y crecimiento es que en el primero de los casos se corresponde con el uso de la capacidad instalada, mientras que se habla de crecimiento cuando hay una importante inversión neta positiva en el tiempo y Argentina sólo tuvo inversión neta en el cuarto trimestre del 2004”.
En tanto, Ferrer consideró que la caída de dos puntos porcentuales de la capacidad instalada que reflejó el Estimador Mensual Industrial (EMI) es producto de “un aumento de la inversión y de la producción que no se refleja en la baja de la subutilización”. “La tasa de inversión aumentó considerablemente”, afirmó Ferrer.
En la Secretaría de Industria señalan que ese dato de la capacidad instalada difundido por el Indec revela que no hay a la vista cuellos de botella en el sistema productivo que puedan frenar la expansión de la actividad manufacturera.
Para Ferrer, “después de lograr la gobernabilidad económica, que tiene que ver con que el sistema monetario ya no está sujeto a los vaivenes especulativos, hay que avanzar en la redistribución del ingreso”. “Es claro que tiene que mejorar el nivel salarial, porque los sueldos están deprimidos y hay muchos sectores que pueden otorgar aumentos sin trasladarlos a los precios. De todos modos, la suba debe ser negociada y prudente, para que el ajuste sea un estímulo para la economía”, subrayó.
En el mismo sentido, Curia sentenció que “la segunda fase del modelo sería la consolidación definitiva que se producirá después del canje” y agregó que la “puesta a punto de la política económica incluye la mejora salarial”.