ECONOMíA
› ESTUDIO DE LA CTA SOBRE LA EVOLUCION DEL PBI PER CAPITA
En 2005 igual que en 1974
› Por Maximiliano Montenegro
Supongamos que después de crecer por dos años consecutivos al 8,8 por ciento la economía argentina volviera a expandirse este año más del 6 por ciento, como ahora vaticinan la mayoría de los consultores privados. Aun así, recién a fines de 2005 el PBI por habitante, una medida de la pujanza y bienestar de una sociedad, sería equivalente al de 1996. En otras palabras, la Argentina estará en el mismo punto de desarrollo que nueve años atrás. Más preocupante todavía, los niveles de Producto per cápita que se alcanzarán este año son similares a los de 1974. El Instituto de Estudios y Formación de la CTA, que dirige el diputado Claudio Lozano, acaba de concluir un muy interesante estudio sobre los ciclos de auge y crisis de la economía argentina, que dan por resultado un “estancamiento estructural” que ya lleva tres décadas.
El PBI por habitante se define como la riqueza generada por los argentinos todos los años dividida por la población total. La población crece de manera ininterrumpida, y ahí está el desafío de que el Producto y los ingresos crezcan aún más para satisfacer necesidades básicas, y más, según la definición de cada época. Desde ya es una medida imperfecta, porque no dice nada respecto de cómo se distribuye la torta del ingreso. El PBI per cápita argentino ronda actualmente los 3750 dólares, unos 11.200 pesos anuales. En promedio, tal vez muchos argentinos perciban que ese monto está cerca de su nivel de ingresos anuales, pero lo más probable es que para una gran mayoría parezca una meta inalcanzable y a un selecto grupo de clase media alta y alta le resulte insuficiente siquiera para cubrir las expensas de sus propiedades.
Sea como fuere, los expertos coinciden en que es un indicador más adecuado que el PBI a secas a la hora de mensurar el desarrollo económico de un país; o, por supuesto, realizar comparaciones internacionales, siempre que se neutralice el espejismo que a veces crea la sobrevaluación o devaluación de las monedas. El equipo de Lozano dejó de lado todas esas discusiones y se dedicó a armar un índice del PBI per cápita que tiene como base 100 igual a 1974. Los resultados son los siguientes:
- En 1977 vuelve a 100; barranca abajo y de nuevo en 100 en 1980; casi catorce años en el subibaja –siempre por debajo de la línea 100 de flotación– para llegar a 103 en 1994; crisis del Tequila, recesión con hiperdesocupación, recuperación, vuelta a 100 en 1996; reactivación sobre la base del festival de deuda para alcanzar 110 en 1998; desaceleración de la actividad económica, depresión, estallido de la convertibilidad y fondo del pozo con un 86 en 2002.
- A fines de 2005, suponiendo como se dijo un crecimiento del 6 por ciento para este año, el índice retornaría a 100.