El embajador argentino en Roma, Victorio Taccetti, descartó la posibilidad de que el gobierno italiano retire a su embajador en la Argentina, como fue pedido por un grupo de supuestos representantes de ahorristas peninsulares. “Son medidas que se reclaman porque el canje se termina y aparentemente es un éxito”, consideró. Para los bonistas que consideran no entrar al canje aconsejó que evalúen “qué estrategia adoptarán para el futuro”. Sobre este punto estimó que seguramente “le pedirán explicaciones a Nicola Stock (copresidente del autodenominado Comité Global de Acreedores y titular de la Task Force Argentina), porque siguiendo sus directivas quienes no hayan adherido al canje se quedarán con un papelito”. “La semana que viene se sabrá cuál es la suerte de esto”, por eso los lobbistas “están jugando los últimos cartuchos”, agregó. De acuerdo con lo informado por el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, a este diario, de los 14 mil millones de dólares que existían antes de que se inicie la operación en manos mayoritariamente de pequeños tenedores, sólo quedaban el viernes pasado 5000 millones, lo que indica tanto la fuerte compra de los propios bancos italianos y fondos de inversión como la inercia de seguir hablando de “400 mil bonistas”.