Todos los cañones apuntan a Esso. La Dirección de Rentas de la provincia de Buenos Aires inició días atrás un juicio ejecutivo contra la petrolera Esso, a la que reclama el pago de 740 mil pesos en concepto de impuesto inmobiliario. Por su parte, la Dirección General de Aduana se presentará como querellante en una causa abierta contra la compañía por supuesta “evasión agravada” por un monto millonario, en una maniobra de importación de petróleo.
Hace dos semanas, la Dirección de Rentas bonaerense promovió dos juicios ejecutivos contra la petrolera Esso, por un valor total de 740 mil pesos, por una deuda en el impuesto inmobiliario. El más importante (650 mil pesos) se refiere a las instalaciones que la multinacional posee en San Isidro, mientras que el otro (90 mil pesos) se originó por impuestos impagos en Vicente López.
Rentas solicitó al juez el embargo de las cuentas de la petrolera y la inhibición de bienes hasta tanto no regularice su situación con el fisco provincial.
En los últimos días, el subsecretario de Ingresos Brutos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Montoya, se llamó a silencio porque teme que estos juicios sean interpretados como una maniobra política para “apretar” a la compañía norteamericana. Las causas fueron abiertas antes de que estallara el conflicto por el aumento de los combustibles dispuesto por Shell y Esso.
Rentas, además, realiza por estos días un operativo intensivo de fiscalización en esas dos compañías, porque se presume que no estarían liquidando correctamente Ingresos Brutos, el principal impuesto de la provincia.
El segundo motivo de preocupación para los directivos locales de Esso es una denuncia por evasión agravada que mantiene abierta la Dirección de Aduanas contra la compañía. Como reveló en su momento Página/12, la causa fue promovida a fines del 2003 por el ex titular de la Aduana, José Sbatella. En mayo del 2004, el juez federal de Campana, Efraín Faggionato Marqués, dictó el procesamiento de varios directivos y empleados de la empresa. En diciembre, la Cámara Federal de San Martín los desprocesó, apelando la garantía de defensa en juicio, y ordenó al juez profundizar la investigación, una reprimenda similar a la que recibió recientemente el juez Liporace en la famosa causa de SW.
Ahora, el nuevo director de la Aduana, Ricardo Echegaray, dice que el organismo no sólo no se retirará de la causa, sino que se presentará formalmente como querellante –hasta el momento, la denuncia estaba en cabeza de Sbatella– en el juzgado de Campana porque “hay elementos muy serios para investigar”. Echegaray no quiere ahondar en precisiones para no ofrecer elementos de impugnación a los abogados de la petrolera. Pero instruyó a un equipo profesional especializado que está abocado a la investigación.
Esso no extrae petróleo en la Argentina, sólo lo refina y distribuye el combustible a través de una red de estaciones propias y asociadas. La hipótesis con la que trabajan los funcionarios de Aduana es que la multinacional importaba, como práctica habitual, más petróleo del que declaraba para eludir el pago de impuestos y mejorar los márgenes de ganancia. El caso bajo investigación se refiere a la importación de 15 mil toneladas de petróleo bajo el “régimen de admisión” temporaria, que exime del pago de impuestos a esa importación por un período durante el cual el combustible debe ser reexportado. Lo que buscan probar los sabuesos de Aduana es que ese combustible no se exportó nunca sino que se vendió en el mercado interno.
“Entre los tributaristas existe la impresión de que las grandes multinacionales no evaden. En mi opinión, esta causa demuestra lo contrario. La necesidad de los directivos locales de mostrar mejores números a la casa matriz puede llevarlos, como en el caso de Esso, aoperar al margen de la ley”, dijo a este diario José Sbatella, el denunciante original.