La reestructuración de la deuda ya es historia. Lo último que faltaba era conocer el resultado final de la operación, una vez pulidos los números al más mínimo detalle. Ese trabajo dio lugar a una pequeña corrección: la oferta cosechó un 76,15 por ciento de adhesión, en lugar del 76,07 informado hace dos semanas. Con ello, el 86 por ciento de la deuda quedó normalizada. El resto, que corresponde a los bonistas que no aceptaron el canje, es problema de ellos. Roberto Lavagna sentenció ayer que no tendrán otra oportunidad para trocar esos papeles impagos. “Si eligieron la vía judicial (para cobrar más dinero) tendrán que someterse a ese largo proceso”, les aclaró. Fue un mensaje al FMI y al Tesoro de Estados Unidos, que presionan por una nueva negociación con quienes rechazaron la propuesta del Gobierno. Más allá de ese debate, el jefe de Economía buscó demostrar que su interés está en lo que viene: anunció que la Argentina volverá a salir a los mercados a refinanciar deuda, después de más de cuatro años.
“En las próximas semanas la Tesorería hará una colocación de deuda”, reveló Lavagna en el acto de clausura del canje, que reunió a un centenar de empresarios en el Palacio de Hacienda. Eran los mismos que habían ido allí el 12 de enero, cuando se lanzó formalmente la operación. La opinión unánime de los hombres de negocio fue que la reestructuración resultó un éxito. “La nueva emisión de títulos –siguió el ministro– estaba prevista en el Presupuesto vigente, y no es emisión de deuda nueva, sino manejo de pasivos.” Es decir, el Gobierno refinanciará algunos vencimientos, pero irá cancelando otros. “Ratificamos plenamente la política de reducir la deuda en términos netos”, recalcó Lavagna.
Este año el Gobierno tiene que hacer frente al vencimiento del Boden 2005 y a pagos parciales de los Boden 2006, 2007 y 2012, además del préstamo garantizado, de otros títulos y de obligaciones con el FMI. De ese paquete, el objetivo es achicar un poco la cuenta, pero el resto se refinanciará. “La Argentina no tiene financiamiento voluntario desde febrero de 2001”, recordó el titular de Hacienda. Cuando le preguntaron por el riesgo país, sostuvo que bien medido ronda los 480 puntos, contra los 2200 de antes del canje. Esos 480 puntos equivalen a una tasa de interés del 4,8 por ciento, que sumada al 4 de la tasa de referencia de Estados Unidos arroja casi 9 por ciento. Alrededor de ese número estará la tasa a pagar en la etapa que se abre tras el default.
El equipo económico asegura que colocará los nuevos bonos con facilidad. “Hay muchos inversores esperando para comprar deuda argentina”, señalaron a Página/12, contradiciendo los pronósticos previos al canje que sostenían que el país quedaría fuera del mundo financiero por muchos años. Lavagna aclaró que la deuda volverá a ser emitida por la Tesorería, mientras el Banco Central limitará sus operaciones de política monetaria y cambiaria a colocaciones no mayores a dos años.
Además de Lavagna, se encargaron de difundir los números finales del canje los integrantes del equipo que renegoció la deuda: Guillermo Nielsen, Leonardo Madcur y Sebastián Palla. Los datos salientes de su informe fueron los siguientes:
- La quita nominal terminó siendo del 65,6 por ciento, en lugar del famoso 75 que promocionó el Gobierno al arrancar la negociación con los acreedores.
- La deuda total elegible era de 81.836 millones de dólares y la deuda efectivamente canjeada alcanzó a 62.318 millones.
- Si se suman los intereses devengados entre el default y el 1º de enero de 2004, que no se pagaron, la deuda reestructurada ascendió a 102.000 millones de dólares, los cuales quedaron transformados en nuevos títulos por 35.261 millones de dólares.
- El peso fue la gran estrella del canje. El 44,1 por ciento de los nuevos títulos se emitió en moneda argentina. En segundo lugar quedó el dólar,con 29 por ciento, seguido por el euro con 26,1 y el yen con 0,8.
- En cuanto a la legislación que se aplicará en caso de conflicto, la ley argentina también resultó ganadora, con 49 por ciento. Después quedaron los tribunales de Nueva York (24 por ciento), Londres (26) y Tokio (1).
- La deuda total bajó de 191.900 millones a 125.000 millones, por lo que ahora representa el 72,4 por ciento del PIB. El pago de intereses se llevará este año el equivalente a 2 puntos del PIB (3205 millones de dólares), contra 8 por ciento de 2001 (10.175 millones).
- El Gobierno volcará 671 millones de dólares a la recompra de deuda. Este es el dinero “ahorrado” porque no todos los acreedores se sumaron al canje. Son 330 millones por 2004 y 341 millones por 2005.
- “Ninguno de los bancos que participaron del canje recibió ni un pedido de reapertura del canje. Quienes dicen eso están hablando de algo abstracto”, sostuvo Nielsen. La reapertura, sostuvo Lavagna, “no es una condición” para firmar un nuevo acuerdo con el FMI.