El acuerdo para bajar el precio de las carnes parece destinado a quedar colgado de una ganchera. El Gobierno, a través de la Secretaría de Agricultura, advirtió ayer que aún “no se han alcanzado los valores pactados” con los empresarios en aquel rubro. “Es por ello que en la última semana se ha intensificado el monitoreo de los convenios firmados con el sector privado y se continuará en esa línea”, señalaron en la cartera que conduce Miguel Campos.
Tanto representantes de la industria frigorífica como dirigentes rurales deslindaron su responsabilidad respecto del incumplimiento de las bajas a nivel del mostrador. “A pesar del esfuerzo económico” realizado por la industria, señalaron las cámaras industriales en un comunicado, los precios al público no lo han reflejado, reclamando que el mismo esfuerzo “sea realizado por los otros componentes de la cadena”. El acuerdo con el Gobierno suponía rebajas en los cortes más populares: carne picada, carnaza de paleta, paleta, bife ancho y asado.
A su vez, dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas manifestaron que no son los productores los formadores de precio en el sector y rechazaron la alternativa de subir las retenciones a la exportación.