ECONOMíA
› EL INDICE DE PRECIOS DE
ABRIL RESULTARIA MENOR AL ESPERADO
La inflación dio un mes de tregua
Un informe preliminar del Indec anticipa que en abril la suba del IPC rondaría el 0,6 por ciento. El dato oficial se conocerá el miércoles.
› Por Maximiliano Montenegro
En el Gobierno afirman que el índice de precios al consumidor (IPC) de abril rondará el 0,6 por ciento, e incluso se entusiasman con la posibilidad de que sea algo inferior. Se basan en el informe preliminar del Indec que recibieron en las últimas horas el presidente Kirchner y el ministro Lavagna, correspondiente a las tres primeras semanas del mes.
“A menos que en la última semana haya una sorpresa, el índice estará en torno del 0,6 por ciento”, dijo a Página/12 un alto funcionario del Gobierno. El número oficial se conocerá el miércoles próximo.
En los últimos meses se hizo habitual la práctica de que el Indec adelante al ministro de Economía y al Presidente una planilla con los números de inflación semanales. Los datos siempre llegan con el rezago de unos días, que es lo que tarda el organismo oficial en procesar el relevamiento de precios. El miércoles último, Kirchner y Lavagna miraron con atención las cifras actualizadas hasta el 21 de abril.
Los resultados eran mejor de lo esperado por los siguientes motivos:
- El IPC de abril se ubicaba en el 0,6 por ciento. Y según los técnicos consultados por el ministro, aun si hubiera un desvío hacia arriba en la última semana, el índice del mes sería “inferior al 0,7 por ciento”.
- El número sorprendió a los funcionarios más optimistas, si se tiene en cuenta que el pico inflacionario de marzo (1,5 por ciento) dejó un “arrastre estadístico” (un piso) para abril del 0,3 por ciento.
- A principios de mes, en el Ministerio de Economía rogaban que la inflación de abril fuera “menor al uno por ciento”. Y en los últimos días, diversas consultoras privadas hablaban, en tono positivo, de que rondaría el 0,8 por ciento.
- A diferencia de marzo, el rubro alimentos mostró una estabilidad que jugó a favor.
Para los funcionarios menos lavagnistas la desaceleración de la inflación no se debe tanto a los acuerdos de precios firmados por la Secretaría de Agricultura (carne, lácteos) como a la moderación del consumo, evidenciado durante el mes en curso, en particular en productos típicos de la canasta de los sectores medios y bajos.
Un IPC del orden del 0,6 por ciento para el resto del año se alinea con la meta inflacionaria de un dígito o a lo sumo de un 11 por ciento, como sostiene Lavagna. Claro que la proyección no puede ser lineal porque en los próximos meses, por caso, habrá ajustes en las tarifas de servicios públicos para usuarios industriales y comerciales que podrían repercutir en los precios finales.
“Estamos quebrando las expectativas inflacionarias que se crearon en marzo”, aseguró a este diario un funcionario de Economía. Dichas “expectativas” eran, y siguen siendo, el mayor temor de Roberto Lavagna y de Kirchner. La mejor explicación que escuchó este diario del fenómeno la dio un integrante del equipo económico. “El problema no es tanto que suba la carne, sino que vayas al peluquero y que te diga que también ajustó los precios porque, como dicen los diarios, todo está aumentando. Esas son las expectativas inflacionarias que nos preocupan”, explicó, didáctico.
Esa sensación de que todos los precios empezaban a escalar sin control era también la impresión de los consultores económicos. En la encuesta de expectativas que releva semanalmente el Banco Central entre todas las consultoras locales, el pronóstico de inflación para el año venía elevándose ininterrumpidamente. Según la última encuesta, el consenso de los analistas era un piso de inflación anual del 9,9 por ciento.