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Dos economistas que participaron activamente de la etapa de fuerte endeudamiento del país, Daniel Marx y Federico Sturzenegger, elogiaron ayer la finalización del canje de deuda. También coincidieron en afirmar que la Argentina podrá afrontar sus compromisos porque la magnitud de los compromisos con los acreedores se reducirá en términos del PIB.
Marx, quien participó de la renegociación de deuda en los gobiernos de Raúl Alfonsín y después acompañó a Domingo Cavallo durante los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, destacó que al cabo de la reestructuración “mucha de la deuda pasó a pesos”, que creció al 33 por ciento del stock total y en su mayor parte ajustable por el CER.
Respecto de la solvencia de Argentina para afrontar sus compromisos, el economista dijo que “se obtuvo un superávit primario que permite poner un ancla a toda la macroeconomía” y proyectó que “esta deuda tiende a disminuir en el tiempo, a menos del 50 por ciento (PBI) en diez años”. Por otra parte, indicó que si el Gobierno alcanza un acuerdo con el FMI que implique un pago anual de 500 millones de dólares en cancelaciones, el país necesitaría financiamiento por 3000 millones de dólares anuales durante los próximos tres años, inferior a lo que venía requiriendo en los últimos tiempos.
Por su parte, Sturzenegger, quien también acompañó a Cavallo en su última gestión en Economía, destacó que la experiencia histórica muestra que “no hay ninguna otra reestructuración en la que se haya pesificado, pues en las demás se dolarizó”. De todos modos, dijo que “tenemos una situación mucho mejor, pero que va a requerir un esfuerzo”.