ECONOMíA
Amplían el seguro de desempleo a los que despidan de un empleo en negro
Fue votada en el Consejo del Salario junto con la suba del mínimo, pero la mayoría de los presentes la ignoró y hasta algunos funcionarios la negaron. El beneficio de 300 pesos mensuales se extiende a quienes puedan presentar testigos de su relación laboral.
Por Maximiliano Montenegro
Aunque parezca increíble, nadie se dio por enterado y hasta ayer algunos funcionarios del Ministerio de Trabajo y dirigentes empresarios lo negaban. El Consejo del Empleo y el Salario Mínimo aprobó en su reunión del miércoles algo tan importante como el aumento del salario mínimo a 630 pesos. El órgano tripartito dispuso la ampliación del seguro de desempleo a los trabajadores no registrados o en negro, que hoy representan la mitad de la fuerza laboral: más de 4 millones de ocupados. Habrá que esperar la reglamentación de la medida. Pero en principio implica que un empleado en negro que denuncie a su empleador y sea despedido podría acceder a un subsidio de 300 pesos mensuales por un plazo que varía entre 4 meses y 1 año. Sólo necesitaría de dos testigos que corroboraran la relación laboral.
“Sí, se aprobó el seguro de desempleo para los trabajadores en negro”, confirmó ayer por la mañana Hugo Moyano, ante una consulta de este diario. La medida, impulsada por Héctor Recalde, abogado de la CGT, había pasado desapercibida en los medios porque el mismo miércoles por la noche tanto funcionarios de Trabajo como dirigentes empresarios negaban que hubiera sido aprobada. Por lo visto, nadie había leído el acta de la reunión.
Lo cierto es que el Consejo convalidó el miércoles todo el dictamen de la Comisión del Salario Mínimo, que incluía la ampliación de las prestaciones por desempleo. El subsidio por desempleo para los trabajadores en negro ya estaba contemplado, en los papeles, en el artículo 114 de la ley 24.013 (Ley de Empleo). La novedad es que ahora el Consejo del Salario determina que el Ministerio de Trabajo debe instrumentarlo.
Esto significa que todo empleado en negro tendrá la posibilidad de solicitar el seguro de desempleo en caso de ser despedido, una vez denunciada su situación. Como establece la ley, si hubiera dudas de la relación laboral, bastarían dos testigos para corroborarlo. Lo que se discutirá en las próximas semanas es cómo agilizar el trámite. En este sentido existen dos posibilidades:
- Que el beneficio se otorgue después de un procedimiento sumario ante el Ministerio de Trabajo.
- Que el desembolso sea autorizado una vez que el empleado despedido realice la demanda laboral en sede judicial.
En cualquier caso, hay acuerdo entre la CGT y los funcionarios de Trabajo de que no sería necesario esperar al juicio laboral para cobrar el subsidio.
“No sólo queremos ampliar el subsidio a los empleados en negro, sino también para los que están en blanco. Si se tiene en cuenta la tasa de desocupación, no puede ser que hoy lo cobren sólo entre 60.000 y 80.000 personas”, explicó a este diario un colaborador del ministro Carlos Tomada. El subsidio ronda hoy los 300 pesos y su extensión varía de 4 meses a un año, dependiendo de la antigüedad del trabajador.
En el Ministerio de Trabajo creen que la medida podría, además, favorecer la disminución del empleo no registrado, ya que los propios empleados tendrían incentivos para denunciar su situación, además de disuadir a los empresarios a que contratan ilegalmente.
De hecho, según fuentes consultadas por Página/12, la posición de los empresarios sobre este punto es especialmente incómoda. Por un lado, no pueden oponerse formalmente porque sería defender los contratos ilegales. Por el otro, temen que, de avanzarse con la nueva política, una lluvia de denuncian caigan sobre las pymes, que son las empresas que más negrean.
Otra de los dudas de los empresarios apunta a la posibilidad de que prolifere el fraude laboral, promoviendo denuncias en base a relaciones laborales ficticias. “Es muy simple, en la reglamentación habrá que prestar atención para no dar lugar al fraude”, les respondió Moyano.
Según un estudio del Ministerio de Trabajo, al que accedió este diario, el panorama de los empleados en negro en Argentina es el siguiente:
- A nivel de todo el país, el 48 por ciento de los ocupados no está registrado. Pero en las provincias del NOA y del NEA, la informalidad supera el 70 por ciento.
- Son más de 4 millones de trabajadores que no poseen obra social ni aportes jubilatorios. Y a la mayoría no le pagan aguinaldo ni vacaciones.
- La diferencia salarial con los trabajadores en blanco es abismal: en el promedio nacional, un empleado registrado gana 866 pesos mensuales, mientras que el promedio del empleado precario es de 318 pesos.
- En algunas provincias con mucho empleo temporal, la diferencia es aun más marcada: por ejemplo, en Tucumán 640 contra 191 pesos; y en Salta 706 contra 152 pesos.
- Considerando que el trabajador informal no cobra aguinaldo ni vacaciones, la brecha real es mayor.
- El empleo en negro afecta mayoritariamente a mujeres y jóvenes.
- Dado los bajos niveles de ingresos, es uno de los factores determinantes de la pobreza. Sólo el 12 por ciento de los pobres son trabajadores en blanco. El resto son desocupados y empleados en negro.