La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) buscará consolidar un bloque político de fuerzas sociales y sindicales detrás de los proyectos de ley de Emergencia y Plan de Salvataje para Pymes que impulsa la entidad. Durante el IV Encuentro Nacional de Dirigentes de Apyme, que se realizará entre hoy y mañana en Buenos Aires, la organización ratificará además su apoyo activo al Seguro de Empleo y formación promovida por el Frente Nacional contra la Pobreza, que meses atrás sumó más de tres millones de firmas de respaldo, pero que aún no obtuvo tratamiento parlamentario.
Bajo el lema “Por un nuevo modelo de país”, Apyme congregará a partir de hoy en el Salón de Actos de la Universidad Tecnológica Nacional a dirigentes empresarios de todo el territorio nacional y a representantes de la CTA, Federación Agraria Argentina, Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) y el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Los ejes convocantes para el debate son: a) Reactivación y renacionalización de la economía; b) Democracia participativa en un Estado independiente y soberano; y c) Construcción de un nuevo poder popular desde las organizaciones de base.
Los lineamientos del plan de emergencia que Apyme presentará en el Encuentro están integrados en tres capítulos de medidas: “para reactivar el mercado interno con una distribución equitativa del ingreso”; “para garantizar el sostenimiento de las pymes”, y “para relanzar al sector pyme como factor de democratización económica”.
La base del primer capítulo es el Seguro de Empleo y Formación de 380 pesos para jefes de hogar desocupados y asignación universal de 60 pesos por hijo menor de edad. Propone además un estricto control de precios y control estatal del tipo de cambio, la circulación de divisas y el comercio exterior. El plan considera además necesario promover actividades empleo-intensivas, como un plan nacional de viviendas populares y el refuerzo de la infraestructura básica.
Para el sostenimiento de las pymes, se plantea la suspensión de juicios, remates y sentencias por deudas bancarias, previsionales, impositivas y de servicios públicos del sector, por el término de tres años; la refinanciación, con recálculo de la deuda a 10 años con 3 de gracia, de los pasivos impositivos, previsionales y financieros; eliminación del CER a las pymes endeudadas en menos de 100 mil pesos y garantía de plena vigencia del Compre Nacional y Compre Pyme.
Finalmente, para impulsar el relanzamiento del sector se propone establecer un Programa Nacional de Desarrollo de Pymes Industriales tendiente a configurar un nuevo perfil productivo, favorecer la reapertura de establecimientos que fueron víctimas de la importación indiscriminada, regulación de la actividad de súper e hipermercados, establecer encajes diferenciales favorables a la banca local pública y privada, reestatizar los fondos de las AFJP y crear un fondo gestionado por la banca estatal de apoyo al desarrollo productivo. El documento no elude “la imperiosa necesidad de una profunda renovación política y socioeconómica”. En este sentido, la convocatoria a organizaciones políticas y sociales alineadas en la vereda de enfrente al modelo económico no es casual.