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Aunque respaldó los artículos que pesificaron las deudas con el sector financiero y las tarifas públicas, el ARI se opuso en general a la ley. “El paquete es profundamente recesivo, regresivo y solamente les sirve a quienes tienen dólares o los han fugado”, argumentó Mario Cafiero. Para el legislador, el principal efecto de las nuevas medidas será “la caída del salario real y las jubilaciones”. Y no hay garantías de que las empresas privatizadas mantengan sus tarifas.
“El problema es que la ley abre una nueva renegociación de los contratos. Lo conveniente era haber planteado una re-regulación de los servicios públicos, haciendo un balance sobre los resultados de la privatización hasta hoy. Para nosotros lo más preocupante del paquete es que además va a producir una dolarización de hecho.
–¿Por qué?
–Porque se derogó sólo una parte de la Ley de Convertibilidad: ya no tendremos un peso convertible, pero quedó en pie aquella parte de la convertibilidad que acepta al dólar como moneda de uso legal en la Argentina. Por lo tanto que vamos a tener un peso sin respaldo garantizado, estará prohibido celebrar contratos con indexación en pesos y al mismo tiempo se permitirá circular al dólar. En este contexto quienes quieran proteger su capital se volcarán a firmar contratos en dólares.
–¿A quiénes beneficia y quienes perjudica este paquete?
–Beneficia al sector exportador, tanto al agropecuario como al de bienes transables industriales, y a quienes han fugado divisas al exterior o las tienen guardadas en el colchón de su casa. Van a perder los trabajadores, los jubilados y todo aquel que no tenga un ingreso ligado al dólar.
–Usted dice estar convencido de que habrá más recesión...
–Creo que para evitar que el dólar se dispare van a secar la plaza, va a aumentar brutalmente la tasa de interés y eso significará una nueva caída en el nivel de actividad.
–¿Cree además que vamos a volver a tener inflación?
–Para que no se dispare vamos a ir una brutal recesión, ahora mismo en lugar de plantearnos cómo salir de la recesión estamos viendo cómo evitamos la inflación. Es decir que tenemos dos problemas, la inflación y la recesión. Acá está claro que Remes Lenicov va a hacer lo que le diga el FMI, y el FMI ya dijo que Argentina tenía que devaluar.
–Duhalde anunció que pondría fin a la alianza entre el poder político y el financiero. ¿Considera que eso se reflejó en la ley?
–No, todo lo contrario. En el debate nosotros planteamos que así como se desdolarizaron las tarifas había que desdolarizar la deuda: tenemos una deuda de 150 mil millones de dólares, de los cuales 50 mil corresponden a argentinos; eso se tendría que haber pesificado, pero ellos no quisieron hacerlo.