El Gobierno anunció una batería de medidas aduaneras para restringir importaciones que afectan la industria local. La atención está centrada en productos provenientes de China y otros países asiáticos. La decisión busca resguardar fundamentalmente la producción nacional de calzados, textiles, neumáticos, marroquinería y juguetes. Según datos de la Aduana, entre enero y julio las importaciones chinas aumentaron 59,3 por ciento respecto del mismo período del año anterior, ampliando su participación del 4,6 a 10 por ciento del total, con el agravante de que todo lo que ingresa de ese país son manufacturas de origen industrial. La primera consecuencia del anuncio se conoció ayer por la noche cuando la Aduana informó que un millar de contenedores con mercadería remitida desde Asia quedaron parados en el puerto de Montevideo.

El combo de medidas incluye mayores restricciones en los controles aduaneros y la fijación de licencias no automáticas para la importación de marroquinería de plástico y textil, neumáticos, llantas y capelladas para calzado. El presidente Néstor Kirchner había adelantado la decisión el jueves en ExpoSepyme y ayer por la mañana realizó el anuncio en una reunión con más de veinte empresarios en Casa de Gobierno. La restricción alcanza a China, India, Corea, Tailandia, Bangladesh y Camboya, entre otras naciones integrantes del “Grupo 4”, una denominación de la Aduana que se refiere a países que envían productos industriales de consumo ciento por ciento terminados.

La Aduana exigirá que las facturas estén validadas por su contraparte del país de origen o tengan el visado consular. El objetivo es evitar la subfacturación y la presentación de facturas falsas en los casos en que el precio supere los valores establecidos por el organismo como referencia. El titular de la Aduana, Ricardo Echegaray, aseguró a Página/12 que “esta medida ayudará a mejorar los controles, porque hasta ahora se permitía el ingreso de mercadería y luego se determinaba la veracidad de la documentación”.

También se incrementan los controles sobre productos que puedan poner en riesgo la seguridad de la población y el medio ambiente, exigiendo muestras que serán analizadas en los laboratorios de la Aduana y en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Más allá de los resultados del análisis, en los hechos esta medida opera como una barrera a la importación retrasando el ingreso de los productos al mercado.

Otra restricción consistió en establecer que las importaciones de bicicletas y sus partes, informática y electrónica, relojes, ferretería y herramientas puedan entrar sólo por determinadas “Aduanas Especializadas”, tal como lo venían haciendo los productos textiles, el calzado y los juguetes. Las pasos autorizados son el puerto de Buenos Aires, Ezeiza, Córdoba, Rosario y Paso de los Libres, sobre un total de 62 puestos a nivel nacional.

Hasta ayer también se permitía el ingreso por las aduanas de La Plata y Mendoza, pero se decidió restringir esas vías. En el primer caso porque las importaciones van dirigidas a la zona franca de La Plata para evitar el pago de los derechos de importación. Se supone que al momento de volcar esos productos al mercado interno deben pagar esos derechos, pero muchas veces la Aduana les perdía el rastro. La segunda restricción se debe a que por Mendoza entran importaciones “chilenas” que en verdad provienen de la zona franca de Iquique donde se almacenan productos chinos para luego ser exportados a Argentina sin que se les agregue valor.

En el caso de la fijación de licencias no automáticas, lo que se busca es retrasar el ingreso de los productos al mercado interno porque los empresarios deben solicitar autorización al Ministerio de Economía para importar. Para el calzado estas licencias están vigentes desde agosto de 2005, pero ahora se aplicarán a la capellada, un insumo central de alto valor agregado que representa el 60 por ciento del valor del calzado, el cual se está importando de manera creciente.

En la marroquinería, la intención fue frenar el crecimiento de la importación de carteras de plástico y tela. En el primer cuatrimestre ingresaron al país 5,3 millones, un 56,6 por ciento más que en el mismo período de 2006, las cuales provenían casi exclusivamente de China. En el caso de los neumáticos se frenará la importación de China, Corea y otros países asiáticos no sólo con licencias no automáticas sino también exigiendo el cumplimiento de normas de seguridad y calidad que deberá aprobar el INTI.