“Entre 1990 y 2007, los trabajadores y el Estado dejaron de percibir 20.280 millones de pesos debido a los pagos no remunerativos que se hacían con los tickets. Estamos saliendo de la patología de los últimos 18 años, donde muchas empresas evitaron aportar a la seguridad social”, resumió a Página/12 el diputado Héctor Recalde. Para agosto de 2009 las empresas deberán incorporar al salario de los trabajadores todo lo que abonan en tickets, a razón del 10 por ciento por bimestre. Esto se desprende de la regulación de la ley 26.341, que establece que la primera incorporación se hará con los sueldos de febrero, a cobrarse en marzo. De esta manera, el Estado comenzará a recaudar 1300 millones de pesos anuales, una clara transferencia de recursos del sector privado al público. A partir de esta nueva normativa, las cámaras empresarias y las emisoras de tickets están evaluando de qué manera impactará este contexto en las inminentes negociaciones paritarias.

Según informó Recalde a este diario, desde que las empresas comenzaron a implementar el sistema de pagos con tickets, los trabajadores dejaron de percibir como sueldos remunerativos 8580 millones de pesos; mientras que el Estado dejó de recaudar para la seguridad social 7000 millones de pesos y otros 4700 millones para el sistema de salud (PAMI y obras sociales). “Todo lo que sea tickets entra dentro de esta ley. Si las empresas crean otros productos que puedan considerarse como una nueva forma de evasión, lo analizaremos. Sin lugar a dudas, éste es un avance para el trabajador”, indicó el diputado y asesor legal de la CGT.

La reglamentación de la ley de tickets llegó cuando restan pocas semanas para que se inicien las paritarias entre empresas y sindicatos. En este sentido, tanto las cámaras empresarias como las emisoras de esos vales están evaluando cómo enfrentarán las negociaciones bajo ese nuevo escenario. La normativa prevé la posibilidad de seguir otorgando tickets no remunerativos por seis meses en el marco de las negociaciones de los convenios colectivos de trabajo, que luego deberán ser incorporados al salario. Sin embargo, no hay muchas expectativas para su utilización.

“¿Quién querrá dar tickets por seis meses si luego deberán incorporarlos al sueldo”, retrucó Juan José Etala, abogado representante de la Unión Industrial Argentina. “Calculo que las cámaras empresariales negociarán el otorgamiento de un aumento del 17 por ciento en vez del 20 y con esa diferencia absorber los mayores costos que surgen de la nueva normativa”, indicó el abogado de la UIA.

Por su parte, Carlos de la Vega, presidente de la Cámara Argentina de Comercio, indicó a Página/12 que lo que preocupa es la acumulación de obligaciones para el sector empresario. “Por un lado, las firmas tendrán los aumentos de salarios que se pacten en las paritarias, sumado a los mayores costos por la incorporación de los tickets a los sueldos. En el caso del comercio, las nuevas contribuciones sobre el monto de esos vales representarán un 53 por ciento”, argumentó De la Vega. Según un estudio de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el costo laboral de una empresa por cada 100 pesos de salario es de 40,9 pesos. Si se pasan a remunerativos 10 pesos en tickets, el costo laboral ascendería a 57,9 pesos.

Para el abogado empresarial Glauco Marqués, una alternativa que podría introducirse en las negociaciones de los convenios colectivos es la ratificación del almuerzo como beneficio social. “Las empresas podrían otorgar otros beneficios no remunerativos basados en la Ley de Contrato Laboral. Por ejemplo, realizar convenios con diferentes restaurantes para que los trabajadores puedan almorzar allí. Es una alternativa, ahora si las empresas se animarán a hacerlo, es otra cosa.” En diálogo con este diario, Marqués indicó que el sector privado probablemente apuntará a que el trabajador que recibía 1700 pesos en efectivo y 300 en tickets, reciba sólo los 1700 pesos en efectivo.

Si bien ese escenario sería una violación a la Ley de Contrato Laboral y, por lo tanto, un argumento provocador de parte del letrado, deja al descubierto las intenciones del sector privado de continuar bajo la lógica impuesta hace 18 años. Según aseguró a Página/12 Claudio Marín, secretario general adjunto de Foetra –el gremio de los empleados telefónicos–, “las empresas querrán poner el tema de los tickets en su haber, es decir, si blanquean los vales, las empresas podrían considerarlo como un aumento de sueldo, por lo tanto, los incrementos a discutir en las paritarias deberían ser menores. De ninguna manera los gremios aceptaremos tales argumentos. Si alguien cobraba 200 pesos en tickets, la empresa deberá incorporar al sueldo 240 pesos, para absorber los costos”.

Los trabajadores que reciben un proporcional de su sueldo en tickets llegarían al millón y medio. Para el economista de la CTA, Claudio Lozano, esta discusión incluye a los trabajadores mejores pagos y a las principales empresas del país, no así a las pequeñas y medianas empresas. “La posibilidad de negociación de los trabajadores es muy alta, sobre todo porque las empresas están en sus máximos históricos de ingresos desde 1993. Es decir, los trabajadores tienen herramientas para poder negociar a su favor. Sin embargo, si bien éste es un proceso de blanqueo del salario, es parte de la estrategia oficial de ocuparse sólo de los trabajadores de más altos recursos. No apunta a los asalariados en negro. En este sentido, habría que delinear estrategias que abarquen a los 16 millones de asalariados”, concluyó Lozano.