Las retenciones no se tocan, pero los costos internos para el campo sí. Ese fue el mensaje implícito del anuncio que hizo anoche el Gobierno: un acuerdo con las principales compañías de fertilizantes para bajar sus precios un 20 por ciento durante la presente campaña. “A partir de mañana (por hoy) se podrán comprar estos insumos con un descuento del 20 por ciento, lo que representa un ahorro del 12 por ciento en los costos de los productores”, aseveró el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en Casa de Gobierno. Lo acompañaban representantes de las empresas Profertil, Mosaic-Cargil y Petrobras, con las que se alcanzó el convenio.

“La transferencia de dinero del sector industrial a la producción rural es de entre 100 y 110 millones de dólares”, estimó el funcionario. La rebaja rige sólo para los fertilizantes que se producen en el país, que cubren el 40 por ciento de la demanda, mientras el 60 restante lo abastece la importación.

Antes del anuncio, la presidenta Cristina Fernández se reunió con directivos de las compañías, secundada por Moreno, el ministro Martín Lousteau y el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza.

El gerente general de Profertil, Antonio Allegretta, señaló que la urea granulada se ofrecerá a 410 dólares más IVA por tonelada a granel. En un breve contacto con la prensa, Lousteau negó que el acuerdo con los productores de fertilizantes sea una medida coyuntural para aplacar la protesta rural. La rebaja “es una medida que se ha tomado antes y que seguiremos buscando la forma de aplicarla”, dijo el ministro. Además, aseguró que el descuento forma parte de “una estrategia global” entre las que se encuentran las retenciones, destinada a “alentar las producciones que generen mayor valor agregado” dentro del campo.