En la última rueda del año el dólar volvió a ceder terreno frente al euro y al yen, mientras que la libra esterlina se acercó nuevamente a una paridad con la moneda comunitaria. La debilidad del dólar se intensificó luego de que se difundieran datos que dan cuenta de un descenso en la confianza de los consumidores y una caída en los precios de las viviendas en Estados Unidos.

Después del último cierre de 2008, en el mercado neoyorquino por un euro se pagaba 1,4074 dólar, comparado con el 1,3971 de anteayer. En tanto, contra la divisa japonesa, el “billete verde” se cambiaba por 90,30 yenes. La caída se inició con la divulgación de un informe elaborado por The Conference Board. El estudio mostraba un mayor pesimismo en diciembre respecto del mes previo en las condiciones de negocio y del empleo a corto y mediano plazo.

En cuanto al mercado hipotecario, el precio medio por cada vivienda unifamiliar en las 20 mayores ciudades de Estados Unidos bajó un 2,2 por ciento en octubre respecto del mes anterior y un 18 por ciento en un año, el mayor retroceso desde 2000, según el índice Case Chiller que difunde la agencia de calificación Standard & Poor’s.

En cambio, se conoció también ayer que el índice de actividad manufacturera en el área de Chicago se situó en 34,1 puntos este mes, lo que representa una modesta mejora respecto de los 33,8 puntos de noviembre y los 33 puntos que preveían los expertos. Un índice por debajo de 50 puntos equivale a una contracción de la actividad.

En Europa, la libra esterlina se acercó aún más a la paridad con el euro al cotizarse a 1,02 unidad. La libra lleva perdido más de 20 por ciento de su valor en dos meses, tras el importante recorte de tasas efectuado por el Banco de Inglaterra, de un punto porcentual y medio a comienzos de noviembre, y luego otro punto más a inicios de diciembre.

La principal tasa del organismo monetario inglés está fijada actualmente en 2 por ciento, contra un 2,5 del Banco Central Europeo.