Al igual que otros sectores que interpretan que la crisis argentina es institucional, la Unión Industrial Argentina orientó su conferencia a tratar ese tema. La primera propuesta que elevó el titular de la entidad, Héctor Massuh, fue realizar una reforma de la constitución que defina un nuevo funcionamiento de las instituciones. A la vez, consideró necesario hacer “una profunda autocrítica de la clase dirigente, tanto política, como sindical y empresaria”. El empresario fue escéptico respecto de la posibilidad de que se produzca esa autocrítica, y se preguntó si el temor de algunos a producir una reforma constitucional estará motivado por la desconfianza “de que se reproduzcan los vicios de acuerdos políticos de ocasión, de las miserias y contubernios, de los pactos mezquinos o subalternos que hemos visto en el pasado”. Por otra parte, Massuh calificó de “fantasía” a la dolarización, al sostener como una “falsa quimera de que atando nuestra moneda a la de Estados Unidos, y a los vaivenes de su propio crecimiento y productividad, se podría recuperar la prosperidad”.