El eventual incumplimiento en el pago al Banco Mundial, que extendería la cesación de pagos a los organismos de crédito, no es un tema que desvele a dos grandes empresarios, como Paolo Rocca y Luis Pagani. El primero, CEO y presidente de Techint, dijo ayer que “me imagino que un atraso en los pagos no será algo que pueda destruir la relación entre Argentina y los organismos multilaterales. Se puede seguir negociando y llegar a un acuerdo aunque no se le pague ahora al Banco Mundial”. Lo mismo interpretó el presidente de Arcor y de la Asociación de Empresas de la Argentina (AEA), para quien “la negociación puede seguir y la fecha del pago se puede prorrogar”.
Sus declaraciones a un grupo de medios, entre ellos Página/12, fueron hechas ayer tras un seminario de la Cepal. Rocca indicó, de todos modos, que “si este atraso desembocara en un conflicto que no se resuelve a mediano plazo, entonces sí sería muy grave para Argentina”.
Por ahora, estos dos exponentes del establishment empresario le dan aire al Gobierno para que siga negociando, en un gesto de respaldo implícito a la estrategia de Roberto Lavagna. Pagani dijo que “les pedimos a las autoridades y a los organismos que tengan buena voluntad para llegar a un acuerdo mínimo. Atravesar el proceso electoral con un default extendido no sería nada conveniente”.
Otro aspecto en el que coincidieron fue en reclamar a la dirigencia política, sobre todo del PJ, que resuelva su interna y dé previsibilidad institucional. Advirtieron que éste es un factor esencial para posibilitar la reactivación.