Enarsa y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asumieron el compromiso de acelerar la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino, según adelantó Oscar Coca, ministro de Hidrocarburos y Energía del país andino. La obra ampliará el transporte de gas natural boliviano al mercado argentino de 7 a 16 millones de metros cúbicos diarios a partir del año próximo. Según precisó el funcionario en una entrevista concedida a un diario local, una parte del tendido del ducto se encuentra “en territorio boliviano y la mayor parte en el lado argentino”. Se prevé que una parte del proyecto que corresponde al lado boliviano se concluya en el menor tiempo posible, tomando en cuenta la longitud del tendido, que tendrá que encarar el gobierno de ese país, uno de 12 kilómetros y otro de 90. Coca informó que un estudio técnico económico de factibilidad definirá cuál será la tamaño más conveniente para el país. Sin embargo, reconoció que la propuesta “más barata” es de 12 kilómetros, por constituirse en el tramo más corto. El ministro de Hidrocarburos deslizó que, en una reunión realizada en mayo último en la ciudad de Santa Cruz, entre autoridades petroleras de ambos países, la Argentina se comprometió a concluir el proyecto en los plazos previstos para su construcción, que se estima en 2010. La construcción total de la obra, asumida por el gobierno argentino, tendrá una extensión aproximada de 1500 kilómetros en territorio argentino y unos 90 kilómetros en el boliviano.