El gobierno nacional se reservó cuatro sillas en el imaginado consejo para el diálogo: el presidente, su alterno y dos vicepresidentes. Las dos primeras tienen nombre y apellido: son del jefe de Gabinete (Aníbal F.) y el ministro de Trabajo (Tomada). Para las otros dos, en cambio, habría tres ministros: Planificación (De Vido), Producción (Giorgi) y Economía (Boudou). La explicación que dan fuentes oficiales es una mezcla de consideración política con cuestiones prácticas. “De Vido participará siempre, Producción y Economía estarán también permanentemente a nivel de asesoramiento técnico.” El establecimiento de dos jerarquías reduce la intriga a dos funcionarios y una silla: Giorgi o Boudou. “Tendrán prioridad por tema”, sugirió otra fuente. Es decir, según se trate de proyectos del área industrial o agrícola, o de finanzas y hacienda, intervendría uno u otro. Pero no es lo que dice el proyecto de creación del Consejo, que habla de “Vicepresidencias ejercidas en forma permanente”. Si Débora Giorgi queda de pie, ¿ningún caballero le cederá la silla?