–Hay varios proyectos legislativos de la oposición que, de aprobarse, resultarían en menores ingresos para el Estado nacional. El principal es la baja de retenciones ¿Tiene un plan B para sostener el superávit?

–Yo creo que el plan A es discutir la economía como un todo. Tiene que haber diálogo, y lo va a haber, pero no tiene que ser sectorial, ni en términos de los sectores de la economía ni en términos de oposición o gobierno, ni en términos de provincia o Nación; tiene que ser un diálogo donde realmente todos comprendamos de qué estamos hablando. Porque justamente lo que hay que ver es el funcionamiento del todo. Teniendo en cuenta que la misión de cada una de las partes es muy importante, pero no es ni más ni menos que eso, la misión de cada una de las partes. No veo que haya voracidad por quedarse con recursos de la Nación, porque al mismo tiempo nadie va a estar peleando para que disminuya la educación, la seguridad o alguna de las actividades que el gobierno tiene que llevar adelante.

–¿Van a salir al mercado voluntario de bonos?

–Sin duda, para nosotros es una prioridad salir al mercado voluntario de financiamiento. No porque sea un objetivo en sí mismo, sino porque es una herramienta. Esto tiene que ver con el valor de los bonos argentinos que ya están emitidos. Va a tener que ver con la tasa de interés, porque son todas variables que son costo de oportunidad entre sí. Pero para nosotros va a ser importante también, porque vamos a explorar nuevos caminos. No creemos que haya que emitir deuda con condicionalidad. Estamos convencidos de que cuando uno ingresa a programas financieros con recetas que le vienen impuestas, en definitiva es el principio de un fracaso como ya fue demostrando en la historia argentina y la historia mundial. Esto no es un capricho de este gobierno. Sí nos parece importante estar en los organismos multilaterales llevando esta nueva posición.

–¿Significa que no habrá un acuerdo con el FMI en los términos históricos?

–Por supuesto que no. En Argentina, cuando había crecimiento, nos decían que había que ajustar; cuando bajan los niveles de crecimiento, dicen que hay que ajustar. Eso se parece más a un loro que a un estudioso de la economía. Cuando uno ve lo que está pasando en Irlanda, Jamaica, Estonia, se verifica que son programas de este tipo nuevamente. Entonces vamos a perseverar en el modelo de crecimiento con inclusión social, y sí, como formamos parte de otros organismos multilaterales de crédito, estamos llevando esta voz junto a otros países que han sido también muy críticos. Uno ve la posición de China, Japón, la India, que son economías muy importantes, levantando voces de este tipo.

–¿Van a arreglar antes con los holdouts y el Club de París?

–Para nosotros, el tema de los holdouts también es un paso y no un objetivo. Vamos a poner mucho énfasis en recorrer los caminos necesarios para solucionar los problemas o las dificultades que estamos teniendo, por ejemplo, en el sector de acceso al crédito internacional. Sin duda vamos a trabajar para solucionar esos dos temas: holdouts y Club de París. Y luego salir con creatividad al mercado.

–¿Qué es ser creativo en materia de endeudamiento?

–Hay caminos que nos dimos cuenta que no hay que recorrer, que hay que desandar. Un ejemplo es el cambio de los Préstamos Garantizados o, como decía antes (ver nota central), sacar los bonos que están vinculados al CER y poner otro tipo de bonos con otra lógica.