¿Cuál es su visión sobre el planteo de bajar las retenciones agropecuarias?

–Es un tema que hay que abordar desde la integralidad y desde la problemática del sector y del modelo de crecimiento con inclusión social. Es un tema muy serio como para tocarlo como algo puramente del sector. Porque en cualquier país hay sectores que son relativamente más eficientes y otros menos, y hay sectores que generan más mano de obra ocupada y otros menos. Dependiendo de ese mix, tiene que ver también con la necesidad de la estructura tributaria y con la necesidad de un financiamiento de la economía; eso es lo que hay que ir mirando.

–¿Hay arreglo posible con el campo sin que el Estado pierda recursos?

–Es parte de un diálogo que, hay que desarrollar. Como siempre, habrá cuestiones cualitativas y cuantitativas. No puede ser tratada ninguna individualmente. Me parece que el paso que se está dando, el de dialogar, es necesario. Por eso la convocatoria de la Presidenta en Tucumán es un paso fundamental, para mí, fundacional, de una etapa en lo político, que claramente tiene sus implicancias económicas, sociales y financieras. Y además un discurso que rápidamente ha puesto en marcha acciones. Uno ve lo que ha pasado la semana ultima, donde ya hay una participación activa de muchos sectores en diálogo y en distintas mesas con el gobierno.

–Su visión de que es un sector más no parece compartida por la oposición, que tiene al campo como prioridad.

–Yo creo que es una visión equivocada, porque el campo es una parte muy importante. Pero no es la Nación. Y cuando uno habla de la Nación habla de una historia en común, del crecimiento en común de distintos sectores. Por eso no se pueden presentar problemas sectoriales como si fueran del conjunto, son la parte del problema del conjunto.