El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sostuvo ayer que las negociaciones colectivas respondieron este año “a una necesidad de mejora de la capacidad adquisitiva” de los trabajadores. El funcionario argumentó que los incrementos se explican porque “los precios aumentaron, sobre todo en el sector de alimentos”. Tomada hizo estas consideraciones desde Ginebra, donde participa de la reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según explicó, a pesar de que las subas salariales puedan “parecen escandalosas”, en muchos casos permitirán arribar el año próximo a salarios de 2800 pesos”. Es el caso de la industria alimenticia, que logró un incremento de 35 por ciento. “La negociación colectiva viene funcionando desde hace seis años, con normalidad y según las características que pueda tener cada año. Eso implica también la existencia de conflictos”, argumentó.