La especulación bursátil se movió ayer al ritmo de las interpretaciones sobre quiénes serán los beneficiarios del régimen de devaluación con pesificación de deudas. La preferencia por empresas fuertemente endeudadas en el mercado local fue un reflejo de esa tendencia. Los bancos, que recibirán un bono del gobierno como compensación por el diferencial de pesificación entre sus activos (créditos, 1 a 1) y sus pasivos (depósitos, 1 a 1,40), sufrieron el éxodo de los tenedores de sus acciones por temor a la desvalorización de aquel título compensatorio. Y mientras se anunciaba la postergación hasta después del fin de semana de la apertura del mercado libre de cambios, el dólar cotizaba en operaciones marginales a un valor de 2,15 a 2,20 pesos por unidad para la venta.
Las escasas operaciones que se realizaron en el provisorio mercado paralelo de cambios que se conformó en la City dieron lugar a una gran dispersión de precios. Estas dependían también de los montos negociados. Por operaciones importantes, se podían conseguir precios de 2,10 o 2,15. En la otra punta de cotizaciones, por compras con cheques el precio de la divisa subía a 2,30. En cambio, desapareció la masiva demanda minorista que formaba largas colas frente a los bancos oficiales. En parte, ello demostraría que era una demanda “formada” por la propia manera de intervención del Banco Central, vendiendo divisas a un precio más bajo del que el mismo público podía obtener, el mismo día, en los mostradores de las casas de cambio. En los pocos contratos a futuro, cerrados a un mes de plazo, la cotización rondó los 2,70 pesos por dólar.
En el recinto bursátil la realidad se midió con otra vara. Muchos inversores especulativos medianos buscaron las acciones empresarias como refugio y una oportunidad de ganancias rápidas, interpretando que la Bolsa se mantendrá en alza hasta que se estabilice el dólar, no antes de dos semanas. La demanda, sin embargo, fue muy selectiva. Empresas fuertemente endeudadas, cuyas cotizaciones se hallaban muy retrasadas, como Sociedad Comercial del Plata, Garovaglio y Acindar, observaron incrementos en sus valores del orden del 48, el 35 y el 25 por ciento, respectivamente. En cambio, los papeles representativos de los bancos, como el Francés, Bansud y Grupo Financiero Galicia, recibieron recortes del 25, el 8 y el 8 por ciento, en cada caso. El volumen operado en la jornada fue de 29,4 millones de pesos, con 39 alzas, 5 bajas y una firma sin cambios.