El Presupuesto 2013 prevé un crecimiento del PBI de 4,4 por ciento. Si bien la oposición cuestionó la cifra, consultoras privadas críticas del Gobierno, como la de Orlando Ferreres, estiman un crecimiento para el próximo año similar al señalado por el Frente para la Victoria. Incluso, vaticinó una reactivación industrial de la mano de Brasil. El resultado comercial fue pautado en el Presupuesto en 13.325 millones de dólares, cifra similar a la que se espera conseguir este año luego de aplicar las distintas medidas para controlar el ingreso y egreso de divisas. El resultado fiscal financiero está previsto en 1085,9 millones de pesos, un 0,04 por ciento del PBI. Este dato contrastaría fuertemente con el déficit previsto para este año de 35.638 millones de pesos. Durante todo el trámite parlamentario, la oposición cuestionó la distribución de recursos a las provincias opositoras al gobierno nacional. Sin embargo, en el cálculo de las obras públicas plurianuales, Santa Fe, la ciudad de Buenos Aires y Córdoba tienen previsto recibir más que jurisdicciones más pequeñas y alineadas con el oficialismo.

Uno de los temas controversiales del proyecto tiene que ver con la variación del Indice de Precios al Consumidor (IPC), previsto en 11,2 por ciento. Otro aspecto polémico desde 2010 tiene que ver con el Fondo de Desendeudamiento, un instrumento que utiliza las reservas del Banco Central para cancelar vencimientos de deuda con acreedores privados y con organismos multilaterales. Para el próximo año este fondo contará con 7967 millones de dólares. Pero si el crecimiento económico de este año no supera el 3,26 por ciento, como todo parece indicar, parte de esos recursos –unos 2800 millones de dólares– podrán ser invertidos en la compra de bienes de capital para empresas del Estado.

De la totalidad del gasto público (628.629 millones de pesos), la Administración Nacional destinará el 62,9 por ciento a los llamados servicios sociales, es decir 395.607 millones de pesos a educación, asistencia social, salud, trabajo, vivienda, agua potable y ciencia y técnica. Estos recursos tendrán un crecimiento de 20 por ciento en relación con lo presupuestado el año pasado. Por otro lado, los servicios económicos representarán el 16,3 por ciento del total del gasto (102.572 millones). Esto abarca transferencias para energía, transporte, agricultura, industria y comercio.

Durante el tratamiento en el Senado, agrupaciones estudiantiles universitarias denunciaron un recorte en becas para este sector, cercanas a 20.000 beneficios. Sin embargo, el senador Aníbal Fernández desmintió esa información: “Entre 2003 y 2012, la cantidad de becas se multiplicaron por 38. Y en 2013 entregaremos 22.296 beneficios y otras 23.000 becas para aquellos alumnos que están en condiciones de renovar las becas ya existentes”.

En cuanto a la distribución de recursos en obras públicas plurianuales, la provincia de Santa Fe, gobernada por Antonio Bonfatti, tiene previsto recibir 282,1 millones de pesos. Por el Fondo Federal Solidario, que surge del 30 por ciento de lo que se recauda por las retenciones a la soja, la provincia recibirá 868,4 millones de pesos, que serán destinados a la construcción de obra pública. A su vez, el Estado nacional le transferirá 179 millones de pesos en concepto de “asistencia financiera”.

Otra provincia opositora al gobierno nacional, como Córdoba, recibiría del Estado nacional 862,9 millones del Fondo Federal Solidario y otros 906,7 millones de pesos en concepto de “obligaciones a cargo del Tesoro”. Y las Transferencias y Contribuciones a la Seguridad Social y organismos descentralizados serán de 1175,3 millones de pesos.

Y la ciudad de Buenos Aires tiene previsto recibir 187,5 millones de pesos de un total de obras plurianuales. También tiene previsto recibir 157,6 millones de pesos para el “apoyo a la innovación tecnológica para pymes”; otros 149,3 millones en concepto de acciones para empleo y 356,1 millones de pesos en concepto de la Asignación Universal por Hijo.