Página/12 accedió a la carta que presentó ayer The Clearing House, que nuclea a los bancos e intermediarios a través de los cuales Argentina realiza los pagos a los bonistas que aceptaron el canje y que incluye al Bank of New York y a la DTC, agente depositario de títulos públicos, equivalente a la Caja de Valores. Las notas fueron remitidas al juez del Segundo Distrito de Nueva York, Thomas Griesa, en defensa de la posición argentina.

La Cámara Compensadora advierte sobre “los problemas sistémicos que pueden surgir de la aplicación de las órdenes de los demandantes”, los fondos buitre, que perjudicará “los sistemas de transferencia de fondos, bancos beneficiarios y otras partes en las transferencias de fondos”. El argumento de The Clearing House abona la defensa argentina respecto de que los recursos, una vez transferidos a los tenedores, dejan de ser del país y pasan a ser de los bonistas. “La orden de pago indica la cantidad a pagar y puede o no tener información adicional sobre el objeto del pago, e incluso de si provino de la Argentina o de un agente intermediario, sin hacer una investigación previa”, explica.

Por su parte, DTC asegura que la propuesta “presenta varios problemas prácticos”. “La fórmula de pago a prorrata ha sido presentada sin tomar en cuenta la capacidad de DTC para aplicarla”, asegura. Según la carta de esta caja de valores, la entidad “no recibe un pago general sobre los bonos, sino que recibe transferencias de fondos identificados con números únicos particulares para cada una de las transferencias”. “El proceso se repite para cada bonista individual, siendo una tarea automatizada, con lo cual DTC no tiene la capacidad para determinar si se pagó correctamente un bono. Mucho menos que la fórmula de pago a prorrata se pueda aplicar correctamente”, explica.