Horst Köhler, máximo ejecutivo del FMI, sostendrá mañana y pasado reuniones con Néstor Kirchner en Buenos Aires, que servirían “para que me mire, me conozca y vea que el Fondo tiene un rostro humano”, ironizó el alemán, dando por supuesto que su cara tiene esa cualidad. Ahora Estados Unidos y el Fondo aspiran a que Kirchner se parezca a Lula, al revés de lo que hubiera podido suponerse unos meses atrás. Alberto Fernández, jefe de Gabinete, dijo ayer que se buscará la instrumentación de ¿un plan sustentable que nos permita crecer, que permita cumplir los compromisos externos (pagar la deuda), no cerrar las fronteras e integrarse al mundo globalizado? Köhler admitió también querer comprender mejor las políticas del presidente argentino.