–¿Cuál es el nivel de integración local de los autos y qué estrategia tiene el Gobierno para reducir el déficit comercial del sector?

–El sector automotor y el autopartista han tenido un desarrollo muy importante desde 2003. Se está por batir record de patentamiento, de 900 mil unidades, y el empleo más que se duplicó. La Argentina ya tiene asignados cinco modelos de plataforma exclusiva para 2014-2017, de Mercedes-Benz, Volkswagen, Toyota, General Motors y Ford. Sin embargo, la integración local dista de ser la que nosotros aspiramos. Un auto tiene 30 por ciento de valor agregado y 70 por ciento de partes y piezas. De ese 70 por ciento, el peso de los componentes local es del 34/35 por ciento, es decir poco más de un tercio. Una porción similar al contenido local viene de Brasil y el resto, de extrazona. Yo querría pasar del 34 al 50 por ciento de integración local. La verdad es que, por cómo está el desarrollo de los procesos productivos, la tecnología en los autos y el cambio de modelos, no se puede tener un nivel de integración mayor que ése. Para eso necesito autopartistas globales. Yo quiero traer a un japonés o un americano que se “case” con un local, o que un argentino adquiera mucha presencia en el exterior.

–Entre los modelos exclusivos se destaca en los últimos años el avance de las camionetas. ¿Cómo analiza la evolución de ese segmento?

–La Argentina se está convirtiendo en el productor especializado de camionetas, de pick-up, en la región. La intención es aprovechar ese potencial y ser el abastecedor para el mundo de los ejes, cardanes y motores de esos vehículos. Somos reconocidos por la calidad de nuestras camionetas, y ya estamos exportando casi 200 mil por año entre la Hilux, la Ranger y la Amarok, algunas de ellas a México.

–Desde junio hay libre comercio con Brasil y el año que viene debe definirse una nueva política automotriz del Mercosur. ¿Qué va a buscar en esa negociación la Argentina?

–La negociación de un nuevo protocolo para el sector debería comenzar este mes o el que viene. El mandato es buscar más comercio intrazona, de vehículos y autopartes. El déficit que tenemos entre enero y julio en el universo automotor, compuesto de autos, camionetas, camiones, remolques, semirremolques, maquinaria agrícola y maquinaria vial, es de 4549 millones de dólares. De ese total, algo más de 3 mil proviene de extrazona, y la situación de Brasil es similar. Con Brasil somos el cuarto mercado del mundo, el sexto productor. ¿Cómo puede ser que ambos países tengamos déficit importantísimos de autopartes con extrazona? El año pasado, entre los dos importamos 37 mil millones de dólares de autopartes de extrazona. Entonces en la negociación aparecerán todos los mecanismos para reorientar el comercio hacia intrazona. La Argentina buscará el aumento de su contenido nacional también en los autos que se fabrican en Brasil.

–Algunos especialistas advierten que si la Argentina no avanza en la producción de motores y cajas de cambio, es difícil incrementar la integración nacional.

–La Argentina hace motores en Fiat y Peugeot. Pero ahora vienen de aluminio, con lo que se necesita una inyectora de aluminio. Se requiere consolidar la inversión local y extranjera, pero es indispensable salir al mercado mundial. Scania hace cajas de cambio para todos los camiones del mundo. Deberíamos poder replicar ese ejemplo, que es totalmente replicable, y ahí consolidaríamos una industria automotriz.