“Cualquier otra decisión unilateral de aumentar los precios en virtud de la devaluación y no avisar a la Secretaría de Comercio, directamente lo vamos a considerar como un corte de diálogo”, dijo el ministro de Economía, Axel Kicillof, a las empresas proveedoras y supermercados participantes del acuerdo de precios. Además, Comercio labró tres actas con sanciones por deficiencias de señalización y de abastecimiento en Garbarino, Musimundo y Frávega. Según la Ley de Defensa del Consumidor y de Lealtad Comercial, esas multas pueden llegar a los cinco millones de pesos. Es una muestra de que el control no estará sujeto solamente a las empresas y los productos que forman parte de Precios Cuidados.

El secretario de Comercio, Augusto Costa, pedirá a supermercados que retrotraigan aumentos. Considera que la revisión trimestral del acuerdo es razonable para volver a analizar los precios, porque las empresas en general tienen margen para soportar la suba de costos que haya por aumento de la cotización del dólar. La idea es que el incremento de costos sea distribuido a lo largo de la cadena, de modo que no impacte de lleno en ningún sector pero que, sobre todo, no llegue a modificar los valores de las góndolas. La otra herramienta que el gobierno manifiesta tener para controlar precios es la importación. La incógnita es hasta dónde se permitirá afectar las reservas para ese tipo de compras al exterior.

Muchos precios en los supermercados, por fuera del acuerdo, fueron retocados en los últimos días. En el Gobierno advierten que van a considerar esas maniobras como violatorias, en la medida en que promueven el desabastecimiento de los productos acordados. En relación con los artículos de la lista, en el equipo económico sostienen que no va a haber problemas en el cumplimiento de los precios, la cuestión será que se mantengan correctamente abastecidas las góndolas.