El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó ayer que hay “claros signos de reactivación económica”, lo que permite adelantar que el movimiento del mercado interno será mayor este año respecto de 2014. El funcionario destacó el rol de las políticas públicas para estimular la economía, para asegurar que ocupan un papel clave para promocionar la demanda interna cuando el mundo se encuentra estancado en materia de comercio y producción. A su vez, apuntó que el debate acerca del nivel de reservas internacionales del Banco Central es una operación de medios de comunicación para “generar miedo e incertidumbre”.

“No hay consultora privada que diga que la Argentina va a caer. Todos reconocen que los despachos de cemento crecen al igual que la obra privada, la venta en supermercados, el turismo, entre otros. Esto indica que vamos a estar mejor que el año pasado”, aseguró Kicillof.

El ministro de Economía subrayó que la recomposición de la actividad económica en los últimos meses se debió a la iniciativa del sector público. “El mayor dinamismo se debe al conjunto de medidas contracíclicas aplicadas por el Gobierno desde finales del 2014, cuando anticipamos que el contexto internacional iba a empeorar, como ocurrió con la crisis en Brasil y la baja de precio de los productos de exportación”, indicó. Mencionó que entre las principales propuestas del Estado se destacaron “el programa Progresar, Procrear, Renovate y Ahora 12, al tiempo que se deben mencionar las subas de jubilaciones y asignaciones”.

El funcionario también se refirió a la disminución de la desocupación en el segundo trimestre del año. “La mejor noticia de este semana fue la caída del desempleo a 6,6 por ciento, lo cual es para festejar después de las porquerías que dijeron muchos economistas (respecto de que en 2015 iba a haber una fuerte pérdida de puestos de trabajo en el mercado laboral)”, dijo. Agregó que “los que dicen estas cosas son los que quieren instalar que todo esta mal, que se viene una crisis para generar miedo, incertidumbre y pavimentar el camino para volver a los ’90”.

Kicillof aseguró además que los consultores del mercado buscan generar un clima de temor en relación con las reservas. “Si los propietarios del Boden 2015 se llevan la mitad de sus bonos al exterior cuando venza en octubre, las reservas quedarían igual que en diciembre de 2014, en un nivel de más del doble de lo que pronosticaban los analistas para este año. Si son muchas o pocas, es relativo”, indicó. Agregó que “la pifiada de los consultores privados sobre el nivel que iba a haber de reservas es para hacerse un picnic. Decían que a diciembre pasado las reservas iban a ser, como mucho, de 20 mil millones de dólares, pero cerraron en 31 mil millones y hoy están en torno de los 34 mil millones de dólares”.

A su vez, alertó acerca de las intenciones de economistas del mercado que auguran catástrofes económicas. “Ya no saben de qué agarrarse, todos los días hacen sonar otra alarma de incendios que no se producen y lanzan ideas que provienen de una usina que quiere que la Argentina se endeude, sin importar el nivel de reservas, el gasto, nada: quieren el festival de los noventa”, cerró Kicillof.