El ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, no sólo logró concentrar más poder en su ministerio al quedarse con el manejo de Arsat, la empresa satelital que ya colocó dos satélites en la órbita geoestacional, sino que designó como director en la compañía a su yerno, Rodrigo de Loredo. Loredo es abogado y legislador radical en la provincia de Córdoba. El segundo a cargo será Henoch Aguiar, otro radical, que fue secretario de Comunicaciones durante la primera Alianza (UCR-Frepaso). Aguiar fue el autor del decreto de desregulación del mercado de las telecomunicaciones (764/2000), norma que permitió el ingreso de las llamadas compañías entrantes para competir con las monopólicas Telecom y Telefónicas. Uno de los aspectos que había planteado ese decreto era la desregulación de la última milla, algo que las grandes empresas resistieron fuertemente. Fue recién con la ley Argentina Digital que pudo regularse con precisión el mecanismo de apertura de las redes de infraestructura. Aguiar fue uno de los primeros ministros de la Alianza en renunciar previo a la debacle de diciembre de 2001.