La mayoría de los títulos públicos a reestructurar como los que están en situación regular quedaron ayer con signos negativos. Los especialistas recordaron que las expectativas en torno al plan para reestructurar la deuda ya habían impactado favorablemente jornadas atrás, cuando “ya se descontaba una posición más razonable” para afrontar los compromisos. Los Bocon registraron pérdidas de hasta un 4 por ciento, mientras que los Boden 2008 mejoraron 0,63 por ciento. En la familia de los Globales los que vencen en el año 2017 retrocedieron 0,75 por ciento y los que tienen duración hasta 2027 quedaron 1,14 por ciento abajo. Los Bogar 2018 finalizaron en 87,50 pesos con un avance del 0,57 por ciento. En tanto, las acciones líderes cerraron con una leve mejora del 0,17 por ciento, con escaso volumen, señal de la cautela que tienen los operadores ante las incertidumbres externas que condicionan los negocios en el recinto.