Por M. M.

Hasta ahora, hay un único imputado en la causa abierta contra Orígenes: el operador de la mesa de inversiones que aparece en las grabaciones. Sin embargo, hay preguntas obvias que podrían extender la responsabilidad mucho más arriba en la cadena de mando. Por ejemplo, ¿por qué un operador de Orígenes efectuaba maniobras que beneficiaban a la empresa Orígenes, en perjuicio de los afiliados? ¿Recibió alguna instrucción de la gerencia? ¿Existía un orden no escrita que bajaba del Directorio? Un argumento que se suele utilizar en el sistema financiero para desacreditar las investigaciones como la que realizó la Superintendencia es que los bancos extranjeros que controlan a las AFJP más grandes jamás correrían el riesgo de involucrarse en actos delictivos “por monedas”, en relación al monto de sus negocios a nivel mundial. No obstante, es sabido que, muchas veces, los directorios locales están sometidos a fuertes presiones para reportar “números atractivos” a las casas matrices, que suelen amenazar con ajustes en caso contrario.
Orígenes es propiedad del español Banco Santander-Río y del Banco de la Provincia de Buenos Aires. En la actualidad también figura como accionista el BankBoston, que vendió a Orígenes a la AFJP Previnter. Tradicionalmente, la presidencia de la entidad quedó en manos de un personaje político, proveniente de la provincia de Buenos Aires, pero los “hilos” de la AFJP eran manejados por la gerencia del Río. En el 2000, el titular era el duhaldista Jorge Remes Lenicov, quien después ocupó el cargo de ministro de Economía.
De las doce AFJP que operan en Argentina, seis son controladas por bancos: además de Orígenes, Consolidar (Bilbao Vizcaya Argentaria/Banco Francés), Máxima (HSBC), Siembra (Citibank), Previsol (Credicoop y CNP Assurances) y Nación (Banco Nación). Dejando de lado estas dos últimas, las cuatro controladas por bancos extranjeros concentran casi el 70%de los afiliados.