ECONOMíA › EDUARDO BASUALDO, ESTUDIOSO DE GRUPOS ECONOMICOS
“Optan por capital financiero”
Por Alfredo Zaiat
Eduardo Basualdo, investigador del Conicet y de Flacso y reciente ganador de la prestigiosa beca Guggenheim, es uno de los economistas que más estudió a los grupos económicos argentinos. Página/12 lo consultó por la inesperada venta de Pérez Companc.
–¿Cuál es su análisis de la compra de Pérez Companc por los brasileños de Petrobras?
–Esta operación continúa el proceso que comenzó a mediados del ‘95 de venta de activos por parte de grupos locales. Estos, fuertemente internacionalizados a nivel financiero, controlan gran parte de los capitales de 140 mil millones de dólares de argentinos en el exterior. Es cierto que esa venta rompe la tendencia de los grupos locales, que no pueden ser considerados burguesía nacional por su elevada trasnacionalización, en el sentido de que se trata de un desprendimiento de activos vinculados con una producción exportable. Este sector es en el que se habían recostado los grupos locales en los últimos años.
–Entonces, ¿por qué se vendió Pérez Companc?
–Existen dos factores para explicar la venta. Sin acceso a financiamiento Pérez Companc iría perdiendo posiciones si no asumía una política fuerte de inversiones, lo que los obligaría a inmovilizar capital financiero que tienen en el exterior en la economía real. Por otra parte, refuerza las presiones de los grupos locales por el seguro de cambio por sus supuestas deudas en el exterior. Deudas, que según algunos cálculos, la mitad son autopréstamos.
–¿Cuál es la estrategia?
–Concentrarse en agroalimentos.
–Esta es una extranjerización diferente a las de los ‘90, con participación de multinacionales latinoamericanas.
–Hay que ver cómo termina el proceso. Esta es la primera gran operación del año.
–¿Cómo impactará en la economía?
–Obviamente habrá más extranjerización. Pero ése ha sido el movimiento permanente desde mediados de los ‘90. Pero más importante es observar que los grupos anticipan un largo período de crisis. Entonces prefieren la estrategia de cuanto más capital financiero, liquidez, mejor.
–Ante ese escenario, ¿cuál debería ser el desafío de un nuevo gobierno?
–Dos cuestiones. La primera se refiere a la necesidad de cualquier gobierno alternativo de gravar los recursos en el exterior de residentes locales. Tomando el ejemplo de la experiencia de México con Estados Unidos gravando la renta mundial, reclamando a los gobiernos centrales la información relevante al respecto. Esto tiene que formar parte de la negociación de la deuda externa, para afectar esos capitales a su pago. La segunda cuestión es instrumentar una política industrial de fomento de pequeñas y medianas empresas, con políticas restrictivas para las multinacionales en su acción monopólica y exigencia de inversión interna. Un caso, obvio, es la necesidad de diseñar un marco regulatorio en el sector servicio, que establezca límites a la rentabilidad definiendo que no podrá superar la tasa de interés internacional, además de exigir la reinversión de utilidades.
–Finalmente, ¿le sorprendió la venta de Pérez?
–Me sorprende un poco. Para tomar esa decisión Pérez Companc evaluó alternativas que implicaban invertir más, pero optó por salir. Lo cual implica desde el punto de vista de la óptica empresaria que falta bastante para que la economía argentina toque un piso. Entonces, definieron que éste es el momento de salir, ante un escenario de financiamiento nulo para la Argentina. La actividad petrolera necesita ritmos de inversión que no están acostumbrados a tener esos grupos, que hasta ahora invertían con endeudamiento local e internacional, que ahora no lo tendrán. No se trata de una crisis económico-financiera, sino que se trata de una estrategia empresaria que está definiendo tiempo.