ECONOMíA
“Son pensamientos íntimos”
–Joseph Stiglitz menciona siempre el caso de Malasia que, sin un acuerdo con el Fondo, salió más rápidamente de la crisis que el resto de los países del sudeste asiático que sí acordaron con el Fondo. ¿Nunca pensó en seguir ese camino?
–(Sonriendo.) Mis pensamientos íntimos no los voy a decir. Sí señalo que la administración de Malasia tiene características políticas muy distintas a la argentina. No me refiero a cuestiones ideológicas sino a que hay un poder político muy fuertemente establecido. Acá, en cambio, hay una administración de transición con un espectro político disperso. Esto hace una gran diferencia. Los márgenes de acción que puede tener un gobierno con las características y la fortaleza política del gobierno de Malasia no son los mismos que los que tenemos nosotros. De ahí la importancia de que nosotros sigamos negociando. Simplemente digo que lo estamos haciendo con más tranquilidad, con menos ansiedad, que dos meses y medio atrás.
–¿Arriesgaron tantas veces fechas que ya no vale preguntarle para cuándo?
–No, nunca arriesgué fechas. Sí reitero lo que dije desde fines de julio. No encuentro razones objetivas desde el punto de vista técnico que demoren el acuerdo. Puedo entender la prudencia burocrática del Fondo, algunas preocupaciones recientes de orden político. Pero en la relación costo-beneficio estoy convencido de que todos, no sólo Argentina sino también las agencias multilaterales, ganaríamos con un acuerdo.