Alvaro Uribe no se termina de poner de acuerdo sobre Piedad Córdoba (foto). El presidente colombiano primero le pidió a la senadora opositora que hable con las FARC y negocie un intercambio humanitario. Después le quitó el apoyo y la acusó de ser una aliada de la guerrilla. Igual, la senadora liberal continuó trabajando y negociando por la liberación de los secuestrados. “Aunque me quede quieta me van a seguir investigando, desacreditando y persiguiendo, ¿por qué parar entonces?”, le había dicho a este diario durante su última visita a Buenos Aires el año pasado. El año pasado Uribe la volvió a acusar, pero esta vez quedó procesada penalmente. Según el mandatario, Córdoba manipuló testigos para que involucraran a funcionarios oficialistas en la llamada “parapolítica”, la alianza entre dirigentes políticos y paramilitares, por la cual la Justicia ya condenó a media docena de legisladores uribistas y encarceló a decenas. Ahora, después de todas las acusaciones y las agresiones, Uribe le pide nuevamente ayuda a la mujer a la que recientemente se refería como “la legitimadora del terrorismo”. No importó que, hace apenas un mes, el presidente colombiano la hubiera acusado de ser una mentirosa. “Las FARC ahora, con el apoyo de una dirigente política, nos están tendiendo una trampa –dijo con una sonrisa socarrona en un acto oficial–. Lo denuncio hoy para que no caigamos en esa trampa.” Por ahora Córdoba lo dejó pasar; pero sabe que una vez que pase la entrega de los rehenes, los ataques y las acusaciones volverán.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux