EL MUNDO › NETANYAHU CONDICIONO SU ENTRADA AL GOBIERNO
Un “sí” pero “no” en Israel
Mientras Amnistía Internacional acusaba ayer al gobierno de Israel de cometer “crímenes de guerra” en Jenín y Nablus (Cisjordania) en abril y junio, durante la operación Muro Defensivo, el premier Ariel Sharon recibió un “sí” envenenado del ex jefe de gobierno de su propio partido, Benjamin Netanyahu, a su oferta para que ocupara la Cancillería israelí. Netanyahu dijo que aceptaría el cargo si se convoca a elecciones anticipadas, si ordena la expulsión de Yasser Arafat de los territorios autónomos palestinos y si se renuncia al proyecto de un Estado palestino al lado de Israel.
En las condiciones actuales, con un Estados Unidos que presiona a Israel hacia la moderación por los problemas de alianzas en Medio Oriente, Sharon no puede aceptar estas condiciones. “Si Sharon acepta las elecciones anticipadas, es como reconocer que ha fracasado, y no puede hacerlo”, dijo una fuente próxima al premier en declaraciones al Yediot Aharonot, el diario de mayor circulación en Israel.
El premier está en tratativas con el partido Unión Nacional –liderado por el ex ministro de Infraestructuras, Avigdor Liberman –para que se una a la coalición de gobierno luego de la deserción de los laboristas. Esto es en lo que Sharon parece no ceder a las presiones norteamericanas: Liberman es un duro impulsor de la colonización judía en Cisjordania y Gaza, y la razón por la que los laboristas se fueron del gobierno fue por la asignación, en el presupuesto del 2003, de recursos extra para los asentamientos. Hasta ahora, Sharon no logró el apoyo de Liberman.
Las dos partes se pusieron de acuerdo para proseguir las consultas mañana, después de la votación de las mociones de censura al gobierno presentadas por el Meretz (izquierda laica), el Shinui (centroderecha) y las formaciones árabes. Si Sharon suma a Unión Nacional, tendría una mayoría precaria de 62 diputados sobre 120. El premier también pretende que sea respaldado el nombramiento del general Shaul Mofaz, otro duro, como ministro de Defensa, cargo que ocupaba el laborista Benjamin Ben Eliezer.