EL MUNDO
› LOS INSPECTORES DE LA ONU LLEGARON AYER A BAGDAD
Con Saddam y contra Bush
El jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, llegó a Irak para dar inicio al monitoreo de armas. Luego de decir que “hay avances”, criticó a Washington, que no lo considera apto para la tarea.
Por Helena Smith y
Ewen MacAskill *
Desde Larnaca y Londres
El jefe de inspectores de armas de las Naciones Unidas, Hans Blix, acusó ayer a los halcones de Washington, que están empeñados en ir a la guerra contra Irak, de llevar a cabo una campaña en su contra. La tensión entre Blix y elementos de la administración de Estados Unidos salió a la luz en mismo día que él condujo a los inspectores de armas de regreso a Bagdad por primera vez en cuatro años para recomenzar su búsqueda de armas químicas, biológicas y nucleares. En su primer día en Bagdad, Blix dijo que ya ha habido “avances” en conversación con las autoridades iraquíes sobre cómo serán las inspecciones. La llegada del equipo de la ONU coincidió con ataques aéreos sobre posiciones defensivas iraquíes. Los iraquíes respondieron al fuego, algo que Estados Unidos insiste en que infringe la resolución de la ONU aprobada este mes.
Las figuras claves en la administración Bush han criticado a Blix en las últimas semanas, diciendo que es demasiado débil para enfrentar al presidente iraquí, Saddam Hussein, y que puede fracasar en su intento de encontrar las armas que la CIA declara que están ocultas por lo iraquíes. En una entrevista con este diario en Chipre, la última etapa antes de llegar a Bagdad, Blix habló sobre sus críticos. Cuando se le preguntó si pensaba que los halcones de Estados Unidos estaban detrás de la campaña en su contra, Blix dijo: “Se puede decir que hay algo de verdad en ese juicio”. Blix y el jefe de la Autoridad Internacional de Energía Atómica (AEAEIA), Mohammed El Baradei, que se unirá a las inspecciones, llegaron más tarde a Bagdad a bordo de un avión de carga con las letras de la ONU pintadas en negro a sus costados. En medio de escenas caóticas en el aeropuerto, los periodistas iraquíes y árabes presionaron a los inspectores para saber si esperaban fricciones con Estados Unidos. Los inspectores insistieron en que no las esperaban.
El informe de Blix, que será presentado al Consejo de Seguridad de la ONU a comienzos del año que viene, podría ser el factor decisivo para que haya o no guerra con Irak. La campaña de Estados Unidos en contra de Blix, un ex diplomático sueco, puede estar destinada a socavar cualquier informe que resulte favorable a Irak. El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijeron que no creían que los inspectores tuvieran éxito en desarmar a Irak y sus asesores han acusado a Blix porque no detectó el programa nuclear de Irak en la década del ‘80, cuando era jefe de la AEAEIA.
Richard Perle, asesor de Rumsfeld, dijo la semana pasada en Londres: “Si hubiera sido por mí, basándome en sus antecedentes, no hubiera elegido a Hans Blix”. En su primera respuesta, Blix dijo ayer: “No vi la crítica yo mismo, pero escuché algo. No veo la razón de criticar inspecciones que no se han llevado a cabo. No tiene mucho sentido”.
Describió las acusaciones de que no estaba a la altura de su trabajo como “sin mucho sentido y por cierto inútiles”. Una persona de su equipo también descartó las críticas, rechazando la acusación de que Blix había fracasado en hallar evidencia del programa nuclear. “Eso es absolutamente falso. En aquel momento a los inspectores sólo se les permitía visitar los lugares que estaban declarados”, dijo el inspector. Añadió que los poderes que ahora tenían los inspectores, como la posibilidad de visitar lugares sin aviso previo, no eran aplicables antes de la Guerra del Golfo de 1991.
La alarma de Washington sobre Blix se intensificó después de un discurso reciente en el que dijo que favorecía la cooperación con los iraquíes más que la confrontación. Sus colegas dijeron que Blix estaba totalmente consciente de la animosidad que despertó el último equipo de inspectores, que fueron acusados por Irak de conducta agresiva y de espiar para Estados Unidos.
El equipo de la ONU de 26 hombres fue formalmente recibido en el aeropuerto por el general Hosam Amin, jefe del directorio de monitoreo deIrak, formado por un grupo de científicos, ingenieros y militares. Blix y El Baradei mantuvieron conversaciones con el general Amin y sus oficiales anoche. Ambos deben dejar Irak mañana después de las conversaciones con los oficiales iraquíes. El equipo de avanzada que llegó con ellos preparará la oficina, el alojamiento y las comunicaciones para la llegada de los inspectores la semana que viene. Blix dijo que las inspecciones preliminares se reanudarían el próximo miércoles, con chequeos a toda escala comenzando después de que Irak haga una declaración de los programas de armas prohibidas, si las hay, antes del 8 de diciembre.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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