EL MUNDO
› BUSH SUBE DE TONO EN LA GUERRA ANTITERRORISTA
George W. amartilló su fusil
Trascendidos de prensa indicaron ayer de nuevos blancos norteamericanos, civiles y militares, en la mira del terror, mientras el presidente hacía todo lo posible por agitar la histeria de guerra.
Después de la acusación vino la advertencia: a la dura retórica del discurso que dio George W. Bush el martes en el que llamó “eje del mal” a Irak, Irán y Corea del Norte, ayer claramente advirtió en otro discurso en que advirtió a las naciones que pudieran tratar de aterrorizar a Estados Unidos que “mejor pongan sus cosas en orden o enfrentarán las consecuencias”. Claro que Estados Unidos, según palabras de su presidente, “recién ha comenzado la guerra antiterrorista”, lo que suena verosímil para un país cuyas agencias de inteligencia habrían emitido hace dos semanas un alerta interna secreta porque prevén nuevos ataques de extremistas islámicos. El diario derechista The Washington Times, de buena llegada a los medios militares y de inteligencia, publicó un informe con los seis presuntos nuevos blancos de un ataque terrorista y la cadena NBC News señaló como un blanco posible a la torre The Space Needle de la ciudad de Seattle, según pruebas obtenidas en Afganistán.
El presidente estadounidense volvió a exhortar ayer al mundo a cerrar filas contra “el eje del mal” y reiteró sus advertencias contra Irán, Irak y Corea del Sur, hechas el martes en su mensaje sobre el Estado de la Unión. Bush, en un breve discurso que dio ayer durante una visita a Florida, advirtió a esas naciones que Washington estaba listo y dispuesto a tomar acciones en su contra –aunque no especificó directamente las represalias–. Asimismo, Bush dijo que los tres países estaban desarrollando armas de destrucción masiva y que “deben saber que nuestra intención es responsabilizarlos, y el resto del mundo debe estar de nuestro lado, porque estas armas pueden ser apuntadas hacia ellos tan fácilmente como hacia nosotros, y no podemos permitir que este chantaje terrorista y maligno” continúe. Con el mismo tono amenazante agregó que “muchas naciones se están dando cuenta de que cuando decimos: ‘están con nosotros o en nuestra contra’, hablamos en serio”.
Bush advirtió recientemente que las agencias de inteligencia norteamericanas encontraron pruebas de planes de ataques terroristas contra plantas nucleares de Estados Unidos, según rescataron de las bases terroristas en Afganistán. “Lo que encontramos confirma que la guerra recién comienza”, señaló el presidente estadounidense. El Washington Times ayer amplió esa información, publicando que las agencias de inteligencia de Estados Unidos emitieron un alerta interna en un informe secreto de hace dos semanas en el que advertían que los extremistas musulmanes planean atacar de nuevo.
El diario destacó seis blancos posibles de ataques –según datos de inteligencia reunidos en Afganistán–:
u Un ataque con bomba o con aviones a una instalación nuclear estadounidense, tal como un depósito de almacenamiento de armas, destinado a causar bajas masivas y esparcir residuos radiológicos letales.
u Un atentado con bomba contra un buque de guerra en Bahrein, sede de la Quinta Flota de la Marina norteamericana, donde están basados 20 barcos. El ataque sería similar al de octubre de 2000 contra el destructor USS Cole.
u Otro atentado con secuestro de avión contra un edificio.
u Un cochebomba en Yemen, como el ataque contra la embajada norteamericana en Sana que las autoridades yemenitas recientemente frustraron siguiendo instrucciones de la inteligencia estadounidense. Además la cadena de televisión NBC News informó que la torre de la ciudad de Seattle, el Space Needle, habría sido elegida como potencial blanco de ataque de la red Al-Qaida de Osama bin Laden, según indicaron pruebas obtenidas por las tropas norteamericanas en suelo afgano. Un oficial de defensa dijo ayer que estas pruebas pudieron prevenir tres ataques terroristas, incluyendo los arrestos de los terroristas en Singapur y Yemen. La tercera operación “todavía está en proceso” , porque la información es imprecisa, entre medio de los constantes registros de alerta. La última vez que la administración Bush hizo pública una amenaza sobre un potencial ataque terrorista fue el 3 de diciembre pasado, de boca del mismo Tom Ridge, secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos. El vocero de Ridge dijo ayer que “continuamos en alerta”, y agregó que el FBI ya lanzó una advertencia para reforzar la seguridad del país en alerta máxima hasta el 11 de marzo. El secretario de Justicia John Ashcroft dijo el viernes pasado que le pedía a la población que ejercite la vigilancia y el sentido común para enfrentar la amenaza terrorista. La discursividad de Estados Unidos bien puede ser anticipo de un capítulo “to be continued” próximamente.
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