EL MUNDO
› EL SUR PIDE A ESTADOS UNIDOS QUE NEGOCIE CON EL NORTE
Triángulo de terror entre las Coreas
Por Jonathan Watts *
Desde Tokio
Corea del Sur pedirá a Corea del Norte y Estados Unidos que hagan compromisos para resolver su disputa sobre el programa de armas nucleares del Norte. Su presidente electo Roh Moo-hyun está diseñando propuestas para una solución diplomática que será sometida al Norte en conversaciones que están agendadas para mitad del mes. Pyongyang ofreció ayer entrar en conversaciones sin condicionamientos para resolver la crisis, lo que Seúl leyó como un pedido de ayuda. Washington rehúsa mantener conversaciones directas hasta que el Norte abandone su programa de armas nucleares.
El presidente George W. Bush dijo ayer que Estados Unidos se mantenía en contacto permanente con sus aliados Corea del Sur y Japón en la busca de una solución diplomática, pero su tono distó de ser conciliatorio. “Es importante para los norteamericanos recordar la historia de Kim Jong-il (líder de Corea del Norte). Una de las razones por las que su pueblo está en medio de la hambruna es que el líder de Corea del Norte no se ha preocupado de que su economía fuera fuerte o de que su pueblo sea alimentado”, manifestó.
La frustración de Seúl con la línea dura de Washington se ha vuelto crecientemente clara. Ayer prosiguió con sus esfuerzos diplomáticos al enviar un negociador a Moscú para buscar el apoyo del presidente Vladimir Putin, cuyas relaciones con Kim Jong-il son más estrechas que las de cualquier otro líder mundial. Corea del Sur ya ha buscado el apoyo de China. Lim Chae-jung, jefe del equipo de transición en Seúl, dijo en una entrevista ayer: “Estamos trabajando en una propuesta de mediación que pide una concesión de parte de ambos... George Bush y el líder norcoreano”. La prensa surcoreana dice que el plan aspira a volver a la situación de mediados del año pasado, cuando el Norte parecía dispuesto a dar una serie de pasos para terminar con su histórico aislamiento. A Pyongyang se le pedirá cerrar la planta nuclear de Yongbyong –que reabrió el mes pasado– y que prometa no emprender un programa de enriquecimiento de uranio. En contrapartida, a Estados Unidos se le pedirá que garantice la seguridad de Corea del Norte. Se contempla que la garantía vendría en la forma de una carta que no requerirá ratificación del Congreso.
El embajador norcoreano en China, Choe Jin-su, dijo ayer que un “pacto de no agresión” con Washington podría resolver la crisis. “Si Estados Unidos nos asegura legalmente nuestra seguridad mediante un pacto de no agresión, el problema nuclear en la península se resolverá”, dijo. Pero agregó que su país había sido arrinconado. “Mientras habla de la resolución pacífica del problema nuclear, Estados Unidos también rechaza el diálogo –sostuvo–. Nosotros todo el tiempo intentamos buscar un diálogo.”
Washington sostendrá el lunes conversaciones con Corea del Sur y Japón para discutir los próximos pasos y el futuro del acuerdo marco de 1994. Ese fue el acuerdo que terminó la última crisis nuclear en la península coreana, por el cual el Norte acordó abandonar su programa de misiles nucleares a cambio de recibir embarques anuales de 500.000 toneladas de petróleo y la construcción de dos reactores de energía nuclear de agua liviana. En Seúl, el ministro de Unificación declaró: “El Norte debe estar muy débil para pedir negociaciones. No quieren librar una guerra”.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.