Estados Unidos podría empezar a retirar sus tropas de Afganistán en julio, dijo ayer el jefe del Pentágono, Robert Gates, que realizó un viaje sorpresivo a Kabul pese a la tensión generada por la muerte de nueve niños por un presunto error de la OTAN. Gates explicó que las tropas estadounidenses no se retirarán todas al mismo tiempo y que seguirán hostigando de modo implacable a los talibán. El presidente afgano, Hamid Karzai, acompañó al enviado de Obama en la rueda de prensa (foto). Gates pidió perdón por la muerte de los nueve niños, asegurando que lo ocurrido le “parte el corazón”. Según las autoridades afganas, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad Afgana (ISAF, por sus siglas en inglés), que había sido acusada de haber matado a 65 civiles diez días antes, mató a los niños cuando estaban juntando leña en el monte. La ISAF, que ya ordenó una investigación, indicó que los chicos fueron asesinados por error por un helicóptero de combate, que llegó como refuerzo luego de que los rebeldes atacaran una base militar norteamericana.