El Sí quedó ayer al frente en todas las preguntas del referendo y la consulta que se realizó el sábado pasado en Ecuador, escrutado poco más del 67 por ciento, aunque el recuento continuaba lento, mientras el presidente, Rafael Correa, confirmó algunos cambios de gabinete.

Cargado ya el 67,45 por ciento de las actas, el Sí ganaba en todas las preguntas, en algunas por un margen muy pequeño, al obtener entre 43,7 y 49 por ciento de los votos totales –incluidos los nulos y blancos– sobre el No, que sumaba entre 40,2 y 43,7 por ciento. La información oficial del Consejo Nacional Electoral detallaba que cuando restaba terminar el conteo en ocho provincias, el No ganaba en 12 de las 16 provincias donde el escrutinio ya había concluido, sobre todo en los Andes Centrales y en la Amazonía.

Las provincias más rezagadas en el escrutinio, y en las que el oficialismo cifra sus esperanzas de estirar la ventaja del Sí, eran las de Pichincha (apenas se había contado 35,1 por ciento), Guayas (40,9 por ciento) y Manabí (61,1 por ciento), las más populosas del país, donde se presentaron “inconsistencias” y se abrieron las urnas para un reconteo manual. Según la agencia Andes, los votantes en esas provincias suman alrededor de siete millones, de los 11 que tiene el padrón.

Ayer, Correa ya había expresado su confianza en una victoria “contundente” del Sí en las 10 preguntas y por la noche ratificó, ante la prensa del Palacio de Carondelet, el valor del triunfo pese a “una campaña de todos los sectores de la oposición unidos, sumada la prensa corrupta”. Correa volvió a cargar con un dato cierto: “Todas las provincias donde perdíamos ya están casi el ciento por ciento ingresadas; eso fue una descarada manipulación para decir que el No va ganando”, protestó.

En el referendo se pusieron en juego cinco propuestas de enmienda constitucional, entre ellas una destinada a crear una comisión que reforme el Poder Judicial, otra para cambiar los tiempos de la prisión preventiva y otra para que los dueños de bancos y medios no puedan tener inversiones en otras áreas. En la consulta, en tanto, se propuso penar el enriquecimiento privado no justificado, prohibir los juegos de azar y los espectáculos que impliquen muerte de animales y crear un Consejo de Regulación de los contenidos de los medios.

Mientras, Correa se dispone a ejecutar hoy algunos cambios en su gabinete, que, según explicó ante la prensa, no tienen relación con los resultados de la consulta. Dejará de ser ministro el hasta ahora titular de Interior, Alfredo Vera, quien será reemplazado por el saliente titular de Justicia, José Serrano; éste, a su vez, dejará su plaza a Johanna Pesantez. Además, Stalin Vera, quien era gerente de la empresa azucarera Ecudos, asumirá como ministro de Agricultura, cargo que ocupaba temporalmente Miguel Carvajal, que continuará como viceministro de Desarrollo Rural.

Pero el mandatario fue aun más allá en sus anuncios, al adelantar que Paulo Rodríguez, actual director del Registro Civil, será el representante del Ejecutivo en la comisión tripartita que deberá reestructurar el Consejo Nacional de la Judicatura, primer paso para la ambiciosa reforma judicial. Esta designación da por sentado que el Sí se impondrá en la pregunta número 4 del referendo, una de las más polémicas junto con la 9, que apunta a regular los contenidos de los medios.

Correa dijo ayer que el referendo dejó feliz al gobierno y también a la oposición. “Nosotros estamos felices porque tuvimos una clara victoria electoral, y la oposición también está feliz porque esperaba perder por más”, señaló Correa. “Así todos estamos felices, maravilloso; ahora sí manos a la obra y a construir este país obedeciendo la voluntad popular”, agregó el mandatario socialista.

Aun con resultados parciales, Correa aseguró en rueda de prensa que el Sí ganó en 12 de las 24 provincias del país, incluidas siete que concentran el 70 por ciento de la población de 14,3 millones.

“No se venció en 12 provincias, pero en la Amazonía sacamos más votos que en elecciones anteriores. Aceptemos festiva y democráticamente, con alegría, ese resultado”, afirmó el gobernante. “La gente tiene claro en las calles que ésta ha sido una victoria contundente del Sí. Respeto a los que votaron No, seguramente hay que trabajar más por ellos”.