EL MUNDO
› LA DESTRUCCION DE MISILES POR IRAK COMPLICA A WASHINGTON EN LA ONU
El desarmeque no detendrá a Bush
EE.UU. seguía tratando de pescar votos para la guerra a Irak en el Consejo de Seguridad ayer, pero su tarea se le volvió aún más difícil que antes por el acatamiento iraquí a la orden de la ONU de destruir sus misiles AlSamud 2 y por un ambiguo informe de los inspectores de armas.
Como lo exigía la ONU, Irak aceptó ayer destruir sus misiles Al-Samud 2 a partir de hoy, lo que complica los esfuerzos de Estados Unidos y Gran Bretaña para conseguir el apoyo de este organismo a un ataque contra Irak. El anuncio de Bagdad fue bien recibido por el jefe de inspectores Hans Blix, y por Francia, Rusia y Alemania, principales objetores a la línea de EE.UU. Pero Washington, claro, tuvo que decir que la destrucción de los misiles no cambia nada. Mientras, sigue buscando votos a favor entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Ayer, un enviado de Bush visitó al presidente chileno Ricardo Lagos para “consultarlo” sobre la crisis en Irak, mientras que Estados Unidos congeló las cuentas de tres grupos chechenos acusados por Rusia de participar en la toma de rehenes de Moscú en octubre pasado. Chile integra el Consejo de Seguridad en este turno, y Rusia es uno de sus miembros permanentes con poder de veto.
Bagdad anunció ayer que hoy comenzará a destruir sus misiles Al-Samud 2, prohibidos por la ONU, que considera que tienen un alcance 40 kilómetros superior a los 150 permitidos después de la Guerra del Golfo de 1991. Sin embargo, Washington minimizó el anuncio: el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer declaró que se trata de un “engaño” y “una maniobra que el presidente Bush había anticipado”. Además, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el secretario de Estado, Colin Powell, dijeron que el compromiso de destruir los misiles “no cambia en nada” la situación. El jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, envió ayer su informe al Consejo de Seguridad y subrayó que éste había sido redactado antes de que Irak acordara destruir sus misiles. El documento declara que “los resultados en términos de desarme han sido limitados”. Pero Blix dijo que revisará su informe porque la realidad ha cambiado. A diferencia de Washington, consideró que la decisión iraquí es “un elemento muy importante hacia un desarme real”.
Con más de 225.000 efectivos en el golfo, Estados Unidos está a punto de completar su despliegue militar. Ayer, la 101ª división aerotransportada de asalto aéreo, con 270 helicópteros, comenzó a llegar a la región. Pero el reciente anuncio iraquí y las declaraciones de Blix al respecto socavan los esfuerzos de Estados Unidos para que el Consejo de Seguridad legitime un ataque en Irak. En una clara maniobra para ganar la simpatía de Rusia, y alejarla del eje antibelicista que ha construido con Francia y Alemania, Estados Unidos anunció ayer sanciones financieras contra tres grupos independentistas chechenos acusados de terrorismo y de estar vinculados a la red Al Qaida. Rusia acusa a estos grupos de haber participado en la sangrienta toma de rehenes en un teatro de Moscú en octubre del año pasado, que dejó 170 muertos. Ayer Estados Unidos congeló sus cuentas bancarias y los consideró como una amenaza para sus ciudadanos. También ayer, el enviado especial del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Otto Reich, viajó a Chile para entrevistarse con su presidente, Ricardo Lagos, mientras que cientos de manifestantes repudiaban su presencia frente al palacio presidencial de La Moneda. Reich negó presiones a Chile para conseguir su voto en el Consejo de Seguridad. “No es presión, es una consulta, y tampoco le pedí el voto de Chile”, dijo inverosímilmente Reich para explicar el motivo de su viaje. Para el diplomático norteamericano, la opinión de Chile es valiosa porque “es un socio comercial importante de Estados Unidos y es miembro del Consejo de Seguridad”.
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