El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, fue interrogado ayer en su Francia natal y quedó detenido de forma provisoria por su relación con una causa sobre una presunta red de prostitución. El potencial candidato a presidente cuyas chances quedaron truncas por una acusación de ataque sexual, llegó por la mañana a un cuartel de la gendarmería en la ciudad norteña de Lille para un interrogatorio matinal preacordado. Tal como se esperaba, el socialista de 62 años quedó bajo custodia de la policía.

Esta fue la segunda vez que Strauss-Kahn durmió entre rejas, luego de que en mayo pasado fuera detenido y enviado a prisión en Estados Unidos. Allí permaneció apenas una semana, tras haber sido acusado de violación por la empleada de un hotel neoyorquino. Pero ayer, su abogada Frédérique Baulieu llegó poco después para asistir a su cliente en la detención para la investigación que, teóricamente, puede durar hasta 96 horas, pero se espera que no se prolongue más allá de las 48. También un médico se trasladó al lugar de detención, pero sólo permaneció unos minutos. La ley francesa prevé que las personas detenidas para investigación pueden pedir un examen médico.

Strauss-Kahn será interrogado sobre las fiestas libertinas en las que habría participado en París y Washington, con el fin de que los investigadores determinen si sabía que las mujeres que participaban en las mismas eran prostitutas. Los testimonios sobre el caso señalaron que varios viajes de mujeres fueron organizados y financiados por dos empresarios del norte de Francia. Se trata de Fabrice Paszkowski, directivo de una empresa de material médico, y David Roquet, ex director de una filial del grupo de obras públicas Eiffage.

Ambos están bajo investigación preliminar en Francia acusados por los cargos de organizar una red de prostitución y uso indebido de fondos empresariales. El nombre de Strauss-Kahn surgió en la investigación luego de que Roquet fuera echado de la constructora francesa Eiffage. Se sospecha que utilizó fondos de la compañía para contratar a trabajadoras sexuales que participaron en fiestas con el político francés. La red de prostitución también alcanzaría la vecina Bélgica.

Según la prensa francesa, prostitutas interrogadas por los investigadores declararon haber tenido relaciones sexuales con Strauss-Kahn en 2010 y 2011 en un hotel de lujo de París, en un restaurante de la capital francesa y en Washington, Estados Unidos.

Uno de los abogados del socialista, Henri Leclerc, dijo que el ex funcionario del FMI alegó que creía que estaba participando en fiestas subidas de tono y que no tenía ninguna razón para sospechar que las mujeres eran prostitutas. “Cuando alguien te presenta a una amiga no preguntas si se trata de una prostituta”, aseguró el ex director del FMI en su biografía. La mayoría de los testigos interrogados en el caso, incluidos los ocho procesados, confirmaron esa teoría.

Sólo una de las prostitutas contratadas para algunas de esas juergas consideró casi imposible que Strauss-Kahn desconociera que cobraba por sus servicios. Los investigadores también quieren saber si él sabía que el dinero de las fiestas salía de los fondos de esas empresas. Los acusados sostienen que no le pagaban esos lujos a cambio de favores políticos, sino para quedar bien dentro de sus compañías.

El socialista dejó su cargo al frente del organismo monetario con sede en Washington en mayo del año pasado cuando fue acusado en Nueva York de abuso sexual e intento de violación por Nafissatou Diallo, una empleada del hotel en el que estaba alojado. Luego de pasar unos días en prisión en Nueva York, los cargos en su contra fueron formalmente desestimados.

Al volver de Nueva York tuvo que prestar declaración en otra investigación por la denuncia presentada en su contra por la periodista y escritora Tristane Banon, que también lo acusaba de un intento de violación hace varios años. Su caso fue archivado por haber prescrito. Tres días después de que la policía francesa diera por concluida esta investigación, el 13 de octubre, su nombre volvió a surgir en el caso de la red de prostitución de Lille.