A diez años del furcio por el que se hizo tristemente célebre, el ex presidente de Uruguay Jorge Batlle se volvió a referir a su famosa frase con respecto a los argentinos y celebró ese aniversario con otro resbalón. En vísperas de un acto estatal en reconocimiento de la responsabilidad en el caso de la desaparición de la nuera de Juan Gelman durante la última dictadura en Uruguay (’72-’85), Batlle dijo que quienes deben pedir perdón son los tupamaros. “Si no hubiera existido guerrilla, no hubiese existido dictadura militar”, lanzó el tradicional conservador del Partido Colorado.

“Acá los que tienen que pedir perdón son los que armaron el lío, qué duda cabe”, fue su particular lectura política del proceso cívico-militar que dejó 172 desaparecidos en el marco del Plan Cóndor en toda Latinoamérica. Hace un año, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Uruguay por la desaparición en 1976 de María Claudia, nuera de Gelman, y por la supresión de identidad de su hija, Macarena, que le fue arrebatada a su madre al nacer. A partir de ese fallo, el gobierno uruguayo aprobó en enero pasado una reparación económica de medio millón de dólares para Macarena, que vivió durante 23 años sin saber que sus supuestos padres, un policía uruguayo y su mujer a los que fue entregada al nacer, no eran en realidad sus padres biológicos. Batlle afirmó que Macarena recuperó su identidad cuando él era presidente y se lo atribuyó a sus funciones. “En el caso del asesinato de la mamá de la nieta de Gelman, lo descubrimos nosotros. Fui yo como presidente de la República, tengo el libro que me regaló Gelman con su dedicatoria y agradeciéndome lo que yo había hecho”, indicó.

Lo que más perduró tras su período presidencial (2000-2005) fue su frase peyorativa con respecto a los argentinos. “Los argentinos son todos ladrones, del primero al último”, dijo en 2002. A diez años del furcio, Batlle se volvió a referir a este tema. “El otro día en Buenos Aires me paró un muchacho y me preguntó si había sido el presidente y me dijo...‘Mire, ¿sabe una cosa? Usted tenía razón’”, fue su defensa de lo que dijo en 2002. El político uruguayo aseguró que en su momento le costó mucho pedir disculpas. “¿Por qué fui a pedir disculpas? Por una razón muy sencilla. No era un ciudadano, sino presidente de la República. Los tres millones de uruguayos podrían sufrir enormemente por un enojo mío”, dijo Batlle. En 2002, durante una entrevista con el canal Bloomberg, el ex presidente calificó a los argentinos de ladrones y dijo que el mandatario de aquel entonces, Eduardo Duhalde, no sabía dónde iba.

Al día siguiente, el entonces presidente se vio obligado a dar una conferencia de prensa en la que lloró públicamente intentando suavizar el hecho, diciendo que el canal había tomado la grabación de una conversación particular. También viajó de inmediato a Argentina, donde en una entrevista conjunta con Duhalde sollozó y recordó que tenía un familiar argentino.